La Universidad decide aplazar sin fecha la futura residencia de Ferrol

La Voz FERROL/ A CORUÑA/LA VOZ.

FERROL

19 nov 2010 . Actualizado a las 12:31 h.

Inviable e imposible fueron adjetivos empleados ayer por el vicerrector de Estratexia e Planificación Económica, Ángel Fernández Castro, para resumir la situación de la Universidad coruñesa, cuyo sostenimiento se verá seriamente amenazado si persiste la reducción de financiación más allá del 2011, año que el equipo de gobierno toma como de «excepcionalidade» y para el que ya proyecta importantes restricciones tras el anuncio de la Xunta de que las transferencias se recortarán un 5% para el conjunto del sistema universitario gallego. Lo hizo durante el claustro extraordinario para aprobar la líneas generales de la programación plurianual y presupuestaria 2011-2013, en las que se basará el plan de sostenibilidad exigido por la Xunta para continuar con la negociación de la financiación.

Los recortes presupuestarios a los que tendrá que hacer frente la Universidad afectarán de forma especial a uno de los proyectos más reiteradamente demandados en los últimos años en el campus de Ferrol: la residencia universitaria. Es una de las actuaciones que queda en suspenso pese a que en palabras del equipo rectoral, resulta «prioritaria para acadar ingresos externos».

La obra ronda los 6 millones de euros e iba a ejecutarse en el Sánchez de Aguilera. El aplazamiento de las actuaciones se realiza además sin una fecha fijada para poder retomarlas.

La programación plurianual esbozada en el claustro tendrá una repercusión inmediata en las inversiones, que sufrirán en el 2011 un recorte similar al practicado este año, del 20%. «Será imposible abordar grandes proxectos con fondos propios», resumió el vicerrector económico, de modo que las actuaciones se limitarán solo a terminar las obras que ya están en marcha y a realizar las exigidas por el proceso de adaptación al espacio europeo de educación superior. «Todas as proxectadas se adiarán», añadió Ángel Fernández.

En el proceso de negociación de la financiación con la Xunta, la UDC hará constar como reclamación que la administración autonómica dote a la institución coruñesa en el 2012-13 «como mínimo» del mismo presupuesto que manejó el pasado 2009. «Sería imprescindible», repitió Fernández en varias ocasiones, porque «a conxelación nos niveis actuais é inviable».

Con un quorum muy ajustado para poder iniciar la sesión (apenas asistieron el tercio mínimo exigido de miembros), Fernández expuso las líneas presupuestarias elaboradas cuando aún no se conoce de qué cantidad podrá disponer la UDC para funcionar el próximo año y los siguientes. «Facemos o documento que se pode, non o que nos gustaría», dijo no solo en alusión a la falta de concreción económica, sino a las restricciones que se verá obligada a practicar tras el segundo ejercicio con recorte presupuestario en la principal fuente de entrada de ingresos: las transferencias autonómicas suponen el 75% del total y para el 2011 el adelgazamiento acumulado es ya de diez puntos. Se prevé, además, una caída de los ingresos por matrículas, a pesar de que el número de alumnos se mantiene.

El claustro finalmente aprobó por 68 votos a favor, 9 en contra y 9 abstenciones las líneas presupuestarias, sobre las que se basará el futuro plan de sostenibilidad y en función del cual la Xunta decidirá, según criterios que aún no están claros, qué fondos destina a cada universidad. «É o ataque máis serio que coñezo á autonomía universitaria», dijo el vicerrector.