El Área Sanitaria de Ferrolterra sigue adelante con la implantación de las nuevas tecnologías. Los últimos sistemas incorporados, que benefician ya al 80% de la población de la zona, permiten a los médicos de los centros de salud consultar a través del ordenador las imágenes de las pruebas radiológicas.
El director del Área Sanitaria, Luis Verde Remeseiro, y el médico y responsable del servicio B del Fontenla Maristany, Pablo Cal, explicaron ayer las ventajas de este sistema, que permite a la Consellería de Sanidade un ahorro de 210.000 euros. «Cada médico puede consultar desde su ordenador las imágenes de las pruebas radiológicas de cualquier paciente, se hayan hecho aquí, o en cualquier centro», comentaron.
Se prevé que antes de final de mes, este sistema esté ya funcionando en todos los centros de salud del área sanitaria. «Se empezó a instalar la pasada semana», señaló Verde Remeseiro. Los médicos tienen más facilidades para consultar las radiografías a través del ordenador. «Con un simple movimiento del ratón, nos permite modificar la densidad de la placa, muy importante para el análisis, o aumentar la imagen para ver los detalles anatómicos», comentó Pablo Cal.
De esta forma, se ahorra «en el transporte de las pruebas», y se gana en rapidez del diagnóstico, «puesto que los facultativos, además de acceder al informe del radiólogo, pueden también ver la imagen sin tener que esperar a que llegue al centro de salud».
Según los datos aportados por el Área Sanitaria, las placas a través de la plataforma electrónica pueden ser ya consultadas en doce de los 20 centros previstos.
Este avance se suma al ya implantado a principios de este año en los tres hospitales que conforman el área, en los que se dejaron de imprimir las pruebas radiológicas en papel y los facultativos ya consultan las radiografías, resonancias magnéticas o TAC en el ordenador. En Ferrolterra, se realizan una media mensual de 12.460 pruebas radiológicas.
Verde Remeseiro y Cal afirmaron que todos son ventajas: «Hay menos riesgo de perder las imágenes y el paciente deja de actuar como mensajero, llevando las placas de un médico a otro».