La potencia eléctrica del «Juan Carlos I» podría alimentar a 10.000 hogares

Efe FERROL

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30 sep 2010 . Actualizado a las 16:02 h.

El buque Juan Carlos I, entregado hoy al Ministerio de Defensa en un acto presidido por el Rey, es el de mayor tamaño y desplazamiento que ha tenido la Armada en toda su historia, y su mecanismo de propulsión es capaz de generar una potencia eléctrica que podría alimentar a 10.000 hogares.

Con 32 metros de manga y 231 de eslora, equivalente a la longitud del terreno de juego de dos campos de fútbol, y una altura similar a la torre de Hércules, el buque de proyección estratégica Juan Carlos I continúa la tradición de la Armada de asignar a uno de sus barcos principales el nombre propio del monarca reinante, mantenida desde la llegada de la Casa de Borbón al trono de España en el año 1700.

Los 5.445 metros cuadrados de superficie útil de carga da también idea de sus dimensiones. Distribuidos en tres cubiertas, su capacidad total de carga es comparable a la que proporcionan conjuntamente el portaaviones Príncipe de Asturias y las dos unidades de asalto anfibio de la clase Galicia.

Según fuentes de la Armada, el Juan Carlos I ha sido diseñado con cuatro perfiles de misión: como buque anfibio, como barco de proyección transportando y empleando fuerzas, como plataforma eventual para la aviación embarcada y como buque para operaciones no bélicas.

La capacidad aérea prevista del buque es que pueda transportar y operar hasta 30 aeronaves entre helicópteros medios y pesados, o bien entre 10 y 12 aviones.

Pese a que su dotación es de 254 tripulantes, en él pueden llegar a alojarse hasta 1.435 personas.

Dotado con un hospital con dos quirófanos, sala de dentista y de rayos X, el buque insignia de la Armada tiene capacidad para realizar a bordo diagnóstico y tratamiento quirúrgico y hospitalización.

El buque llevará en su costado el numeral L-61 y se integrará en el Grupo Dos de la Fuerza de Acción Naval de la Flota, y su base de estacionamiento será la base naval de Rota (Cádiz).

Su construcción se inició en el 2005 y supuso una inversión de 360 millones de euros. Fue botado el 10 de marzo del 2008, en presencia de los Reyes y los Príncipes de Asturias y fue doña Sofía la madrina del navío.