Políticos y agentes sociales piden que la UE tumbe la ayuda al carbón nacional

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21 sep 2010 . Actualizado a las 12:41 h.

El alcalde de As Pontes, Valentín González Formoso, reclamó ayer en Radio Voz, en el espacio Voces de Ferrol que conduce María Meizoso, que el sistema energético español busque el equilibrio entre la producción eléctrica con carbón y con fuentes renovables. Recordó que este año, como consecuencia de la baja demanda, la elevada pluviosidad y el uso de las energías renovables, se encuentran prácticamente paralizadas todas las centrales térmicas del país, entre ellas la de Endesa en As Pontes y la de Gas Natural Fenosa en Meirama (Cerceda). Al igual que sus contertulios -el presidente de la Autoridad Portuaria de Ferrol-San Cibrao, Ángel del Real, y el portavoz comarcal de la CIG, Xesús Anxo López Pintos- el regidor socialista considera que el decreto que incentiva el uso del carbón nacional y que está pendiente de aprobación por la Comunidad Europea, «agrava un problema de difícil solución» y por ello todos manifestaron su deseo de que la UE tumbe la normativa.

Peso de las renovables

Se refiere González Formoso al actual sistema energético del país, en el que ha crecido el peso de las renovables, principalmente de la eólica, dejando cada vez menos hueco para la producción de electricidad con los minerales fósiles. El crecimiento de la generación de megavatios ha traído consigo evidentes efectos medioambientales, pero también un mayor coste para el país, ya que se trata de un mercado primado. De ahí que pidió un sistema en el que exista un equilibrio entre la producción con energías verdes y con el carbón.

Con las térmicas a niveles mínimos de actividad, González Formoso reconoció que, si se aprueba el decreto que incentivará el uso del carbón nacional, la planta de As Pontes aún funcionará menos de lo que lo hace actualmente. El presidente del Puerto, Ángel del Real, opina de igual manera: «El decreto viene a estropear lo que ya estaba estropeado», subrayó, al mismo tiempo que advirtió de que la congelación en la actividad que traerá consigo la nueva norma no solo supondrá la parálisis de la central de la villa minera, sino también redundará en la caída de otros muchos sectores, como el Puerto, el transporte del mineral por carretera y los talleres de reparación de vehículos, entre otros. «Aquí hay mucha gente que vive del carbón», recordó Del Real. El organismo marítimo ya está padeciendo los efectos del desplome en el nivel de operación de la central de Endesa, aunque asegura que desde que asumió la presidencia de la entidad está buscando la diversificación de los tráficos para huir de la excesiva dependencia del mineral.

El portavoz comarcal de la CIG, Xesús Anxo López Pintos, reiteró que la solución buscada por el Ministerio de Industria -incentiva que centrales térmicas quemen solo mineral nacional, con lo que darían salida al producto almacenado y asegurarían la actividad en las minas del país- afecta de forma directa a As Pontes y Meirama, que solo funcionan con mineral de importación.

Críticas a PP y PSOE

Pese a compartir con González Formoso y con Del Real el deseo de que la UE tumbe el decreto español, López Pintos criticó a PP y PSOE por no apoyar al BNG en el Parlamento la pasada semana, cuando presentó una proposición no de ley para que se reconociesen las especificidades de las cuencas mineras gallegas para evitar las consecuencias negativas del decreto.