Una firma de Ferrol pone en marcha un taxi para perros

B. A.

FERROL

El nuevo servicio de transporte comenzará a funcionar este mes

06 abr 2010 . Actualizado a las 12:35 h.

El mundo de los servicios para mascotas crece como la espuma. Además de peluquerías, residencias y hasta guarderías caninas, ahora en Galicia ha surgido también el taxi dog, un servicio de taxis para perros creado por la empresa ferrolana Hair Dog.

Juan Chedas, socio de la firma, profesor de la Facultad de Veterinaria de Lugo y peluquero canino con muchos años de experiencia a sus espaldas, explica que este peculiar servicio comenzará a funcionar para las zonas de Ferrol y A Coruña a mediados de este mes de abril. «Además, mediante el método de franquicia, esperamos que el taxi dog pueda llegar también muy pronto a las otras provincias gallegas y al resto de España», apunta el peluquero.

Según explica Chedas, los taxis convencionales solo están obligados a transportar perros lazarillos y, aunque en Ferrol buena parte de los conductores del gremio acceden a llevar canes, no siempre es fácil dar con ellos de forma inmediata. De ahí que al peluquero canino se le ocurriese la idea de poner en marcha el taxi dog, una furgoneta pintada en amarillo -imitando el estilo de los taxis norteamericanos- que cuenta en su interior con un canil para perros grandes, mientras que los pequeños pueden viajar en sus propios transportines.

Pero este no es el único servicio que Hair Dog estrenará a mediados del mes de abril. También para entonces planea inaugurar las dos primeras peluquerías caninas móviles de la comarca. Se trata, en realidad, de dos vehículos tipo ambulancia, cuyo interior ha sido adaptado para poder lavar, cortar y secar el pelo a docimilio, sin necesidad de moverse de casa.

«Hoy en día, la gente busca mucho la comodidad, y eso es, precisamente, lo que pretendemos ofrecer a nuestros clientes con estos nuevos servicios», apunta Juan Chedas, quien dice no tener miedo del futuro que les espera a los dos negocios. «Yo en eso soy muy optimista. Si funcionan, estupendo, y si salen mal, pues tampoco pasa nada, pero al menos hay que intentarlo».