Los vecinos de Recimil piden más policía contra la ocupación ilegal

FERROL

El colectivo solicita una actualización permanente del censo de inquilinos ante la continua oscilación

25 feb 2010 . Actualizado a las 12:29 h.

La ocupación ilegal de casas crece en Recimil a un ritmo de entre dos y tres viviendas a la semana. Así lo estima Jesús Caselas, presidente de la Asociación de Vecinos del barrio, que ha denunciado la «inseguridad» que se deriva de esta situación y que la crisis no ha hecho más que agravar. Por ello, pide «una mayor eficacia policial», la única salida «cuando la solución se ha vuelto tan caótica». Según el directivo vecinal, el número de invasiones por el método de la «patada en la puerta» asciende a unas 150 familias. Y asegura que desde hace año y medio el número no ha dejado de crecer. «Hay una invasión grande de gente con malas condiciones sociales, no solo económicas. Las ocupaciones son diarias», declara. Asegura que esta situación «altera la vida del barrio». «Hay gente que tiene que defender la puerta de sus portales permanentemente», añade. Para ejemplificarlo pone un ejemplo: «Existen dos casos de inquilinos que han estado de vacaciones y a la vuelta se han encontrado con gente dentro. Esto provoca que la gente no salga de sus casas».

El perfil

El perfil de los okupas, describe, es el de un joven cercano a los treinta años, con hijos de alrededor de diez y, en un alto porcentaje, de etnia gitana. «No son gente que vivan en el barrio. Se han aprovechado de la indefensión del barrio y de la incapacidad del gobierno local», acusa Caselas. El Concello no ha informado aún a la asociación del nuevo censo, pero el dirigente vecinal pide una actualización «permanente» de unos datos que cambian «a diario». Y que se tomen medidas. Apuesta por que las fuerza del orden «asuman el rol que les compete» para regularizar de forma definitiva el barrio. Con desahucios, si es preciso, como el que desalojó unas 200 viviendas en el año 1994.

Sus esperanzas en que se apliquen estas medidas impopulares son ínfimas: «El Ayuntamiento no las va a adoptar», dice subrayando la cercanía de las elecciones. Asimismo, reseña que el caso ferrolano no es único: «En Baracaldo y Valladolid hay experiencias idénticas».