El Concello de Ferrol ha denunciado este fin de semana a seis locales nocturnos por incumplir el horario de cierre que establece la ley. Como ya anunció hace unos días la concejala de Seguridade Cidadá, Sandra Ríos, el gobierno local ha puesto en marcha una campaña para intensificar la vigilancia de los niveles de ruido y las horas de clausura de los establecimientos de ocio nocturno, que continuará de forma indefinida. Durante el puente de la Constitución, la Policía Local visitó cerca de un centenar de negocios del barrio de A Magdalena, Amboage y O Inferniño para informar a los hosteleros del endurecimiento de las labores de control durante las noches de los fines de semana. Siete días más tarde, los agentes municipales tramitaron un total de ocho actas por infracción correspondientes a seis locales de ocio nocturnos -dos de ellos acumularon denuncias tanto el sábado como el domingo-. Solo un local del barrio de A Magdalena, principal zona de marcha de la urbe, sobrepasó los límites de horario establecido. El resto de los expedientes se tramitaron en establecimientos de O Inferniño, Ultramar y el Ensanche. Los policías comprobaron que los negocios -cuatro discotecas, un café-bar y un pub- seguían en activo después de la hora marcada por la ley según su licencia. Todos los establecimientos, según la información recabada por los agentes, tenían la puerta de entrada abierta, luz en el interior, clientes dentro (cuyo número osciló entre 170 y 7 personas, según el local) y servían consumiciones. Salvo excepción de un negocio, los denunciados continuaban con el equipo musical encendido a la hora a la que se abrió el acta. Estos expedientes serán ahora remitidos a la Xunta, que es la que tiene competencias en este ámbito, y la que impondrá la sanción correspondiente, cuyo importe dependerá del tipo de infracción, de si se reincide o no y del tiempo sobrepasado sobre lo que establece la ley. Sandra Ríos adelantó que las multas pueden ir de los 300 a los 2.000 euros. Críticas La concejala dejó claro que «nuestra labor es que se cumpla la ley, y así lo estamos haciendo». Recordó que aunque algunos hosteleros se quejan de que esta campaña coincida con las fiestas, época de gran afluencia a los locales nocturnos, «también hay que recordar que son fechas en las que la gente quiere disfrutar de su familia en casa sin tener que sufrir determinadas molestias como puede ser la música de un local» a horas que no están permitidas. «Hay que conciliar el tiempo de ocio y el descanso de los vecinos», aseveró. Espera Sandra Ríos que estas primeras denuncias sirvan como «medida disuasoria» para que en siguientes fines de semana «los locales cierren a la hora que marca la normativa». Por ello mismo, recordó, la campaña «arrancó con acciones de carácter informativo». De reforzar la vigilancia de los locales de marcha se encargan cuatro agentes, que se suman a los seis que integran el turno habitual, aunque está previsto que se incremente el número de efectivos. Además del control de los horarios, se vigilará «de forma exhaustiva» y en colaboración con el departamento de Urbanismo que los establecimientos tengan en regla su licencia y que ajusten su actividad a la misma. De hecho, el mismo día que Sandra Ríos anunció esta campaña se precintó por parte del Concello un negocio de la calle María.