La comunidad escolar protagonizó numerosas movilizaciones sociales para protestar por el recorte de profesorado
11 dic 2009 . Actualizado a las 13:15 h.La directiva del colegio Manuel Masdías, de Caranza, presentó ayer oficialmente su dimisión ante la jefatura territorial de la Consellería de Educación como consecuencia del conflicto abierto desde el inicio del curso con la Administración gallega por las carencias en la dotación de medios y personal que denunciaron desde el centro.
A través de un comunicado, el equipo directivo del centro de infantil y primaria manifestó que «non se dan as condicións necesarias para que poidamos cumprir eficazmente cos obxectivos cos que esta dirección se presentou ao proceso de selección», motivo por el que ahora tiran la toalla para no incurrir en «unha fraude para a propia comunidade educativa».
El colegio Manuel Masdías protagonizó numerosas movilizaciones sociales para protestar por el recorte de profesorado que había sufrido el centro en el último año a decisión de la Consellería de Educación, que en todo momento consideró que el centro ferrolano disponía de los medios que necesitaba.
No opinaban así ni la directiva del colegio ni los padres de los alumnos, ya que el de Caranza es uno de los centros de Ferrol con más alumnos de necesidades específicas que requieren, por consiguiente, profesores de pedagogía terapéutica, de audición y lenguaje, y también de integración. El pasado verano «comunicamos en tempo e forma», señalan, a las autoridades educativas las necesidades de personal, y la respuesta fue la de reducir ese profesorado y forzar al colegio a realizar un ajuste de las horas lectivas.
Once alumnos sin atención
«A situación actual -manifiesta la dirección saliente- é de que dispoñemos de 64 horas semanais de capacidade de apoios, quedando sen atender once alumnos de pedagoxía terapéutica, sen contarmos dos de reforzo educativo ou aqueles aos que se lles está realizando unha valoración diagnóstica ou unha actualización da mesma».
Según el mismo comunicado, «a actuación da inspección en todo este proceso foi absolutamente desafortunada» y aún no ha dado el brazo a torcer en las reiteradas reivindicaciones del centro.