El Partido Popular llevará al próximo pleno la iniciativa de convertir en museo flotante la fragata Asturias (F-74), para dotar a Ferrol de un atractivo turístico y evitar que el desguace acabe con esta unidad, dada de baja el pasado mes de junio. En su moción, la formación conservadora intenta recabar el respaldo de la corporación municipal para este fin y la creación de una comisión, con sede en la ciudad naval, con representación civil y militar para determinar cuestiones básicas como la titularidad del barco-museo, su ubicación o la financiación necesaria, así como la posible explotación privada que permita su mantenimiento.
La propuesta hace semanas que se encuentra en la red social Facebook, donde cuenta con más de seiscientas adhesiones. El PP dice no querer atribuirse la iniciativa, sino canalizar intereses sociales como este.
El portavoz municipal, José Manuel Rey, confía en la repercusión desde el punto de vista turístico de conseguir que Ferrol disponga de este museo y propuso crear un original paquete que englobaría también los castillos de la ría, visitas guiadas al Arsenal Militar y al Museo Naval y Exponav. «Podría ser una inversión muy rentable», aseguró. Para ello, esgrimió las visitas que unidades navales reconvertidas en museo por todo el mundo reciben cada año. El referente más cercano es el submarino Delfín, que desde su transformación y atraque definitivo en Torrevieja, hace 22 meses, ha recibido 500.000 visitantes.
Para realizar la petición, el PP echó mano del proyecto que una fundación de Santander ha realizado para conseguir el mismo objetivo con la fragata Extremadura (F-75), hasta el momento sin éxito, debido a la negativa de la Autoridad Portuaria de ceder suelo para su ubicación.
Comisión
Según Rey, en este caso no existiría ese problema, ya que, según afirmó, el Puerto ferrolano ha mostrado «voluntad» para estudiar esta posibilidad. Para ello, será preciso conformar una comisión en la que, además de este organismo, tendrían representación el Ministerio de Defensa, el Concello y el Colegio de Ingenieros para estudiar la posible cesión, ubicación y gestión posterior.
«No obedece solo a razones sentimentales, sino de autoconfianza y orgullo colectivo», aseguró el portavoz popular.
Para conseguirlo, Ferrol tendrá que competir con otras ciudades que desde que comenzaron a darse de baja las fragatas de la clase Baleares realizaron idéntica petición, como Gijón o Avilés, que quieren llevarse a su comunidad el buque que lleva su nombre.
Para el PP ferrolano, la ciudad naval tendría ventaja sobre ellas. «Les podemos llevar la delantera. Ferrol es un referente de la construcción naval y tenemos un plan para solicitar que el buque vuelva al lugar donde ha nacido», argumentó José Manuel Rey. La moción se debatirá en el pleno que se celebrará el próximo jueves.