Ferrol delimita sus parroquias por primera vez en los últimos 30 años

Luís A. Núñez

FERROL CIUDAD

El Concello prevé completar el trabajo con un sondeo para medir el sentimiento de barrio de los vecinos

19 oct 2009 . Actualizado a las 12:12 h.

¿Sabía usted que según la acera por la que camine en la calle del Sol puede estar en un barrio o en otro distinto? Esa concepción se remonta años atrás y se apoya en que A Magdalena, el centro histórico de Ferrol, llegaba originalmente hasta las manzanas de viviendas comprendidas entre las calles María y Sol. De ahí para arriba, todo lo que anteriormente no eran más que fincas, corresponde a Canido.

Esa era la reivindicación histórica del barrio vecino al centro. Pero la realidad es mucho más compleja y el gobierno municipal, a través de la oficina de Participación Cidadá y del Centro de Recursos Informáticos (CRI), se encuentra en pleno proceso de delimitación de parroquias y barrios. Se trata de actualizar el mapa político de la ciudad cuando han pasado ya casi treinta años desde que se publicó en el Boletín Oficial del Estado (BOE) del 31 de julio de 1980 el último reparto conocido del municipio.

En todo ese tiempo, la ciudad se ha ido desarrollando y creciendo; se han formado nuevos núcleos y se han trazado líneas aleatorias de un importante contenido social para las entidades vecinales. Ahora son esas asociaciones las que colaboran con el Ayuntamiento para arrojar luz de una vez por todas sobre qué porción les toca a cada una de ellas.

Ferrol, como cualquier otra ciudad, dispone de otro sistema de delimitación a efectos jurídicos algo más complejo que el trazado de una línea virtual sobre el callejero. Un reflejo de ese modelo es el reparto de las mesas y los colegios electorales; otro ejemplo más claro es el reparto postal.

Amén de esto, el gobierno local justifica ahora más que nunca la delimitación de parroquias rurales y barrios urbanos para llevar a cabo con éxito el proceso de Participación Cidadá. El sistema de constitución de asambleas de barrio o la simple votación de propuestas para que ejecute el Concello con cargo a los presupuestos participativos requieren un grado organizativo mucho más elevado del que había hasta ahora. Y para eso es preciso saber a qué zona pertenece cada metro de calle o cada portal.

Pero desde la oficina de Participación destacan que el proceso necesita agrupar a todo el colectivo de vecinos. En el ejemplo de la calle del Sol, se ha alcanzado un acuerdo para integrar en A Magdalena algunas viviendas de la acera norte de ese vial. Pero todo esto deberá completarse, según las previsiones del Concello, con una encuesta ciudadana en la que se mida el sentimiento de los vecinos para pertenecer a uno u otro barrio. Y también será contrastado a la par con el Plan de Ordenación Urbana del Ayuntamiento.