El CSIC halla «alta contaminación» de plomo junto a Megasa y el puerto

FERROL

Análisis del 2001 dicen que la polución por ese metal en todo el brazo de mar es «moderada» o «considerable»

17 ago 2009 . Actualizado a las 13:14 h.

«Son considerables como de alta contaminación las estaciones próximas a la zona portuaria y también la margen norte del fondo de la ría, próxima a una industria siderúrgica». Así terminan las conclusiones del estudio Presencia, distribución y niveles de contaminación de plomo en los sedimentos superficiales de la ría de Ferrol .

El análisis es del 2001 y fue redactado por los investigadores Antonio Cobelo-García, Ricardo Prego y Carmen Tubío, todos del departamento de Biogeoquímica del Instituto de Investigaciones Marinas de Vigo, dependiente del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Les ayudó María del Carmen Barciela, del departamento de Química Analítica de la Universidade de Santiago.

El estudio forma parte de una serie de análisis que Prego y Cobelo-García elaboraron en la última década acerca de la contaminación por metales pesados en la ría de Ferrol. Es probablemente el trabajo más actual y completo sobre esa materia.

Según el documento, los sedimentos de las inmediaciones del puerto y los astilleros, especialmente del de Ferrol, y los de Megasa al fondo de la ría son los que registran mayores concentraciones de plomo y, aunque con carácter «moderado» o «considerable», la polución por ese metal pesado está presente en todo el brazo de mar. No está distribuido de forma uniforme, además de abundar en las zonas citadas está presente con mayor intensidad en toda la orilla de Ferrol y en las ensenadas de A Malata, A Gándara y Caranza, a donde llega desde el puerto (en el primer caso) o a través de los ríos Inxerto y Tronco, que están siendo utilizados como colectores para vertidos orgánicos e industriales.

As Pías, menos contaminado

También hay zonas con concentraciones más bajas, y que incluso se aproximan a las que debían existir antes de la época industrial. Es el caso de la boca de la ría y de la zona del banco de As Pías, donde las corrientes han evitado que se deposite en grandes cantidades.

Los estudios del CSIC concluyen que la acumulación de plomo se ha reducido en los últimos años. Los científicos consideran que pude deberse a la implantación de las gasolinas sin plomo, una importante cantidad de metal llegaba al mar por vía aérea tras salir de los tubos de escape de los coches.

La contaminación por plomo es insidiosa por dos motivos: es muy nocivo para los seres vivos y su disolución en agua salada es muy lenta. Pasarán muchos siglos antes de que la ría logre librarse de él por medios naturales, y los artificiales son problemáticos ya que retirar los lodos en los que se ha acumulado podría suponer extenderlo por todo el brazo de mar.

El caso de Bilbao

Ese fue el motivo por el que se dejaron estar los lodos de la ría de Bilbao cuando se inició el proceso para regenerarla. La Xunta está estudiando qué hace con los de Ferrol. Es probable que se siga el ejemplo de la desembocadura del Nervión, pero podría ser distinto porque la contaminación en Bilbao era mucho peor que en Ferrol.

Aún así, el CSIC afirma que sus índices de polución por metales pasados solo son comparables en Galicia a los de la ría de Vigo, que presenta concentraciones de plomo extremadamente elevadas cerca de sus instalaciones portuarias e industriales.

Pero el plomo no es el único problema. Aunque menos nocivos, los principales metales pesados que contaminan la ría de Ferrol son el zinc y el cobre. Ocupan zonas similares a las del plomo, lo que indica que toda esa polución procede de las mismas fuentes. De hecho, la contaminación por zinc en el conjunto de la ría es considerada «grave» por los análisis del CSIC.