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Orgullo rural en San Sadurniño

AGRICULTURA

La primera feria dedicada a la producción agrícola y artesanal de la zona atrajo ayer a más de 2.000 visitantes

09 ago 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

San Sadurniño presumió ayer de rural en su primera feria monográfica dedicada a exaltar el campo y sus frutos. Una treintena de productores agrícolas, hortícolas, lácteos pero también artesanos de distintas clases y otros puestos también relacionados con el medio rural fueron suficientes para conseguir el objetivo: recrear los mercados tradicionales, eliminando la presencia de intermediarios, y colocar al municipio en el mapa de las celebraciones estivales de la comarca.

Al mediodía eran ya varios cientos las personas que habían pasado por el recinto habilitado a orillas del río Xuvia y que se convirtió en una gran fiesta durante todo el día. Al finalizar la jornada, el Concello y la Asociación Galega de Froita Autóctona (Agfa) do Eume, organizadores de la cita, contabilizaban más de 2.000. Suficiente para que se comience a pensar ya en celebrar la cita con periodicidad anual, anunciaba el alcalde, Secundino García, y el presidente de la entidad, Carlos Antonio Fornos. El concurso de fruta autóctona promovido por Agfa centró buena parte de la jornada, pero el público tuvo mucho más. Degustar peras de manteca, claudias o manzanas del país formaba parte ineludible de la cita. «Está boísima. É que a froita de Galicia é única», aseguraba la eumesa Carmen Cortizo, echando mano a una ciruela mientras daba cuenta de un buen trozo de pera. «Hai que pedir que non desapareza, porque o que vén de fóra non é máis que química», añadió.

Tomates de un kilo

Una buena impresión se llevaban María Felicia Sachocos y Pilar Vizoso, madre e hija, que volvían a casa con las bolsas repletas de berzas, dispuestas a probarlas ya a la comida. «Hai bos prezos», aseguraban. Pero sobre todo, valoraban, «todo o que sexa darlle vida a este municipio está ben». En pleno mercado, Luis Sanjurjo, ganadero y agricultor de Bardaos, mostraba en su mostrador tomates de más de un kilo. Pero... ¿cuál es el secreto? «Ningún. Só darlles calor», decía sonriente. «O noso forte son as patacas, o brécol, a coliflor...», enumeraba, lo más demandado por los clientes que pasaban ayer. Defiende que los productos del campo «trabállanse ben», pero «non podes ir con intermediarios, senón traballas día e noite e non sacas nada», aseguró.

El carácter lúdico-festivo primó en la primera Feira Rural de San Sadurniño. Contribuyeron a ello actividades como las bajadas libres en kayak por el río Xuvia o exhibiciones de doma de caballos y adiestramiento de perros. También la imaginación. A primera hora de la mañana una ficticia marquesa de San Sadurniño -encarnaba a la fallecida en 1953- inauguraba la recuperación real de los jardines de su pazo, finalizada en abril. Después bajaba a la feria en calesa. «Es una fiesta muy bonita, porque se celebrada en las que fueron mis tierras», aseguraba. «Ahora vengo a cobrar la renta en productos. Soy muy generosa», aseguraba. No fue la única nota de humor. La música desenfadada de Festicultores animó la mañana antes del almuerzo popular, a base de churrascada -que se agotó totalmente- y, sobre todo, de orgullo rural.