La plantilla pedirá al presidente de Navantia rejuvenecer los centros

FERROL

24 jul 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

El Gobierno acometerá el relevo en la presidencia de Navantia en plenas vacaciones estivales, con la mayoría de los trabajadores de los cuatro centros de trabajo -los ubicados en la ría de Ferrol, la bahía de Cádiz, Cartagena y Madrid- disfrutando de sus días libres estivales. Sin embargo, el cambio no ha causado una gran sorpresa entre la plantilla de los astilleros públicos, puesto que la salida del máximo responsable de la compañía, Juan Pedro Gómez Jaén, un hombre de confianza de Pedro Solbes, se dio por segura tras el cambio en el Ministerio de Economía, la pasada Semana Santa.

El economista zaragozano Aurelio Martínez dirigirá la nueva etapa de Navantia. Era desde el 2004 presidente del Instituto de Crédito al Consumo (ICO) y será cesado hoy de estas funciones en el Consejo de Ministros. Aunque no está confirmado oficialmente, hoy mismo también podría ser nombrado como nuevo máximo responsable de los astilleros públicos, en un consejo de administración de su accionista, la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI).

No obstante, no está previsto que tome posesión de su cargo hasta el miércoles, jornada en la que se celebrará el próximo consejo de Navantia.

Los trabajadores tienen claro las peticiones que van a formularle al nuevo presidente de la compañía tan pronto como tengan ocasión. Fernando Sinde, presidente del comité de empresa del astillero ferrolano y también del comité intercentros, aseguró ayer que las principales prioridades para la plantilla continúan siendo las demandas que han venido planteando en los últimos meses. Los representantes de los sindicatos reclaman la regulación de la industria auxiliar y el desarrollo del plan de futuro, al que quieren ligar el rejuvenecimiento de las plantillas.

Descentralización

En este sentido, en las negociaciones desarrolladas durante los últimos meses entre los portavoces sociales y los empresariales, la compañía accedió a iniciar la descentralización en la toma de algunas decisiones, tal y como reclamaban los sindicatos, pero aún restan otras muchas peticiones sin avances. «Lo fundamental es conseguir más carga de trabajo y la incorporación de jóvenes», afirmó Sinde.

Los sindicatos sostienen que la contratación de nuevo personal en los distintos astilleros fue un compromiso verbal de los responsables de la SEPI y de Navantia cuando se creó la compañía. Entonces se llegó a cifrar entre 300 y 400 las posibles nuevas incorporaciones, aunque los máximos dirigentes de la compañía siempre se escudaron en los compromisos alcanzados con Bruselas -que fijaba una plantilla prácticamente invariable hasta el 2010- para no atender esta petición.

Precisamente por el cumplimiento de las promesas de la reconversión mantuvieron los sindicatos durante los últimos meses un enconado enfrentamiento con los presidentes de la SEPI y de Navantia, Enrique Martínez Robles y Juan Pedro Gómez Jaén, respectivamente.

Razones del cambio

«Ahora nos queda la duda de si el cambio se produce por la mala gestión del presidente, como denunciamos, o por un cambio político», aseguró Fernando Sinde.

Los sindicalistas esperan poder mantener un encuentro con Aurelio Martínez tras el paréntesis vacacional. «A ver si cambia el rumbo de la empresa y podemos explicar nuestras demandas», afirmó el presidente del comité intercentros.