Cuatro países generan el 65% del tráfico portuario en Ferrol

A. Vellón

FERROL

17 jul 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

La Autoridad Portuaria Ferrol-San Cibrao es una dársena en la que se importa mucho más de lo que se exporta y que apoya en los graneles llegados de cuatro países alrededor del 65% de todos sus tráficos. Estas son algunas de las principales conclusiones que se pueden extraer de la memoria del organismo durante el último ejercicio, recién difundida.

El pasado año los muelles locales batieron todos sus récords embarcando y desembarcando un total de 12,8 millones de toneladas. De ellas, no obstante, solo 1,8 salieron hacia el exterior. El resto llegaron de otras dársenas extranjeras.

Las cifras oficiales corroboran esta afirmación. Solo la suma de lo que arribó a Ferrol -mayoritariamente- y San Cibrao en el 2008 desde Guinea, Indonesia, Nigeria y Reino Unido suma 8,4 millones de toneladas. Como ya se ha mencionado, un 65% del total.

De puertos guineanos salieron cerca de 3,7 millones de toneladas que, casi en su totalidad, se corresponden con bauxita. Indonesia -3,3 millones de toneladas- es zona de importación de carbón para Endesa, mineral que también llega desde Reino Unido -545.145 toneladas en el pasado ejercicio-. Nigeria, de donde sale gas, aportó algo más de 841.000 toneladas y ocupa el tercer puesto del ránking.

Luego le siguen, como se puede apreciar en el gráfico que acompaña esta información, Estados Unidos, China, Trinidad y Tobago, el resto de España, Finlandia, Suecia...

Por lo que respecta a lo que sale de los muelles locales hacia el exterior, cuyo volumen es mucho menos relevante, mandan los envíos marítimos al resto de España y a los Países Bajos, puntos de destino de alúmina, un material que también se traslada, junto con gran cantidad de piezas de aerogeneradores, a Italia. Argelia es el principal consumidor del acero que sale desde Ferrol y Portugal es la nación a la que llega buena parte de la madera.

La cara positiva de esta moneda hay que buscarla en las cifras de tráfico portuario que, como ya se ha dicho, pulverizó en Ferrol todos sus techos históricos en el 2008. La cruz está en la patente carencia de exportaciones y la necesidad de potenciarlas mucho más.

La escasa capacidad que a día de hoy existe en el área de influencia de la Autoridad Portuaria para la producción de mercancía general es, precisamente, uno de los lastres a superar. ¿El motivo? Producir y exportar más implica posibilidades de entrar en el anhelado mercado de los contenedores.