El «Santísima Trinidad» se fue a pique cerca de Cádiz tras la batalla de Trafalgar
17 jul 2009 . Actualizado a las 10:47 h.Los ingleses lo castigaron como al que más en Trafalgar y, aunque era el más grande de su época, el Santísima Trinidad , el «Escorial de los Mares» como se le conocía por sus dimensiones superlativas, se fue a pique a ocho leguas de la costa gaditana el 24 de octubre de 1805, tres días después de que el gran almirante Nelson perdiese la vida mientras aplastaba la flota combinada hispanofrancesa con la que Napoleón pretendía invadir las islas británicas.
El buque fue construido en 1769 en La Habana. En 1779, al estallar la guerra con Gran Bretaña, tomó parte en varias operaciones en el canal de la Mancha como buque insignia de la flota española. Con sus más de 61 metros de eslora y 16,59 de manga, fue el mayor de su época y como el Titanic tuvo un destino aciago, aunque le evitó la deshonra de convertirse en el trofeo más preciado de la flota inglesa: se hundió mientras era remolcado a Gibraltar por las fragatas HMS Naiade y HMS Phoebe .
Los isleños sabían del valor simbólico del Santísima Trinidad y, tras el combate, trataron de mantener a flote su maltrecha estructura. Finalmente, no aguantó los daños causados por la artillería y el asalto, que no solo se llevaron por delante la nave, sino también la vida de doscientos de sus 1.071 tripulantes entre los que se produjeron además otro centenar de heridos.
Un buque con base en Ferrol
El navío está estrechamente vinculado a Ferrol. Tuvo durante años su base en la ciudad naval y en sus astilleros y en los de Cádiz fueron corregidos varios defectos de construcción detectados tras sus primeras navegaciones. También fue ampliada su capacidad de combate. Pasó de 120 a 140 piezas de artillería y se instaló una cuarta cubierta. Fue el primer buque del mundo en alcanzar esa cantidad.
La ubicación exacta del naufragio era hasta ahora un misterio, pero el miércoles la empresa de hidroacústica marina Simrad Spain encontró, con un sonar de barrido lateral instalado en su nave Malaspina , un pecio que «tanto por su situación como por sus dimensiones coinciden con el Santísima Trinidad ». El hallazgo ha sido confirmado por la Universidad de Cádiz y el Instituto Hidrográfico de la Marina, aunque todavía será necesario que el Ministerio de Defensa examine los restos encontrados con un robot, que deberá sumergirse hasta unos cien metros de profundidad.