Fue a mediados de la década de los 80 cuando la Banda de Gaitas de Ares comenzó a funcionar. Su presidente, Alfonso Pico Seco (Ferrol, 1956), espera el relevo al frente de la agrupación mientras remarca la necesidad de promover esta actividad entre los jóvenes.
-¿Cuántos años lleva usted como presidente del colectivo?
-Cinco, aunque vinculado a la banda llevo veintidós.
-¿Se mantiene el número de integrantes?
-No, ni mucho menos. Hoy en día somos diecisiete en una franja de edad que va de 52 a 3 años. Pero hace un año éramos una treintena. Muchos chavales tuvieron que dejarlo por sus estudios o por su actividad laboral... Y hace diez años llegamos a ser ochenta componentes.
-¿Resulta más difícil ahora que los jóvenes se interesen por la banda de gaitas?
-Pues sinceramente sí. Está claro que ahora mismo es bastante difícil que los niños y los jóvenes se interesen por la gaita. Prefieren otras actividades. Consolas, ordenadores...
-¿Se puede llegar a recuperar esa tradición? ¿Qúe medidas habría que tomar?
-Yo creo que sí. Pero es necesario que se haga un trabajo de concienciación por parte de los padres de que la banda de gaitas es una actividad lúdica bonita, con la que no solo se aprende música, se ensaya y se actúa, sino que también se trabaja en equipo, algo que consideramos muy importante.
-¿Cuáles son las actuaciones que tienen más próximas?
-El sábado tenemos actuación en las fiestas de Cabanas, el domingo en la celebración de las alfombras de Ares, luego en las patronales de la villa y el 8 de agosto tenemos el festival que organiza la banda.
-¿Cuáles son los motivos por los que quiere dejar la presidencia de la banda?
-Son cuestiones personales. Espero que en la próxima asamblea que se convoque se presente alguien que recoja el testigo. Pero seguiré vinculado a la banda, ayudando y echando una mano en todo lo que sea posible. Esa es mi intención.