Escolares del colegio Monte Caxado crean en As Pontes un aula de la naturaleza

R.?P.?P.

FERROL

03 jun 2009 . Actualizado a las 12:52 h.

El colegio Monte Caxado lleva tatuada su implicación ambiental hasta en su nombre. El punto más alto del municipio de As Pontes y techo de la provincia con sus 757 metros de altura es un enclave privilegiado para que los alumnos tomen contacto con la naturaleza más próxima. Rutas, salidas y charlas sobre la biodiversidad de esta zona forman parte de un proyecto de los múltiples que desarrolla la comunidad escolar de este CPI. Esta iniciativa es una de las que presentan este año al programa Voz Natura, una iniciativa ambiental promovida por la Fundación Santiago Rey Fernández-Latorre, y que cuenta con el patrocinio de la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas, la Diputación de A Coruña, Leche Celta y Cabreiroá.

El centro pontés es un participante fiel de este concurso desde sus inicios y, de hecho, fue merecedor del premio a nivel autonómico en el año 1998. Ahora presenta su candidatura con un proyecto de largo recorrido que consiste en la creación de un aula de naturaleza al aire libre en la zona de O Bañal, un área situada a cuatro kilómetros del centro de As Pontes, en una de las márgenes de la carretera de Ortigueira. Allí, hace unas semanas, estudiantes de Infantil, Primaria y también ESO colaboraron en la reforestación de esta superficie plantando ejemplares de árboles autóctonos y creando un cierre vegetal para delimitar lo que en el futuro se convertirá en un lugar de esparcimiento para todos los visitantes. Fina Blanco, profesora y responsable del programa Voz Natura en el colegio, explica que este proyecto comenzó hace un lustro. Y que, según las previsiones, culminará el próximo año. Xestas híbridas de colores y laurel cierran el espacio en el que en la última salida realizada se han repuesto cerezos, pinos y otros ejemplares de especies autóctonas.

«Bosque de las delicias»

Antes de que pueda abrirse al público, queda por completar el llamado Bosque de las delicias, una parte en la que los alumnos plantarán las especies aromáticas que cultivan en semilleros en el propio centro. El Klaus le ha jugado una mala pasada a este iniciativa, aunque como efecto colateral. Las reparaciones en un centro educativo vecino hicieron que las máquinas destrozasen las ejemplares que ya se habían conseguido cultivar. Pero los esfuerzos continuarán y aguardan que el próximo año orégano, romero, hierbaluisa, lavanda, perejil, menta y laurel, entre otras especies, ocupen su lugar en el espacio reservado para ello en O Bañal.

De la implicación ambiental del centro da fe Fina Blanco. La práctica totalidad de los 240 alumnos del colegio toman parte en las actividades, pero con especial ahínco los más pequeños, los de Educación Infantil y Primaria, arrastrados por la concienciación y las ganas de sus profesores.

El colegio creó en el curso 1995-1996 un aula de medio ambiente, sobre la que se asienta el proyecto ambiental educativo del centro pontés. El huerto escolar, la implantación de la recogida selectiva, los composteros para abonar la huerta... todas estas actividades requieren la labor diaria de los escolares. Lo demuestran también en la vertiente artística. Cada año se convoca el concurso de dibujo para el calendario que cada mes recordará la necesidad de cuidar el entorno.

Y los alumnos también participan en el certamen de reciclado, en el que deben demostrar todo su ingenio para elaborar objetos con materiales reutilizados. Los mejores acaban en las vitrinas de lo que ya se conoce como Museo do Reciclado. La implicación del Monte Caxado en el cuidado del entorno natural es «total», según el centro. Y por ello, año tras año suman méritos para estar siempre en las quinielas de los merecedores de los premios Voz Natura.