Endesa ha adjudicado a Corporación Noroeste -perteneciente al grupo Cimpor- la gestión de las cenizas que genera su central de As Pontes, que serán utilizadas para la fabricación de cemento en sus plantas de Narón y Sarria (Lugo). La térmica pontesa produce anualmente entre 50.000 y 70.000 toneladas de cenizas, que a partir de ahora saldrán de la villa minera con destino a las moliendas de ambas localidades.
Hasta el cierre de la mina, Endesa reutilizaba las cenizas procedentes de la quema del carbón en la restauración de la escombrera próxima al yacimiento al aire libre, pero con el cese de la actividad minera, la compañía se planteó qué hacer con este tipo de desechos y encargó un estudio a la Escuela de Ingenieros de Caminos de A Coruña.
Según la eléctrica, el informe determinó «la idoneidad de las cenizas para agregarlas al crudo en el proceso de fabricación del cemento para mezclarlas con cenizas de otra procedencia en la elaboración del clínker, así como para la estabilización de residuos o metales pesados». Sin embargo, los científicos descartaron su uso directo en la producción de cemento, hormigón, mortero o piezas prefabricadas.
Endesa subraya que, «además del beneficio medioambiental que supone el reaprovechamiento de todos los subproductos, esta iniciativa supone una nueva contribución a la pujanza del transporte por carretera», ya que se estima que el traslado del material requerirá de unos 2.800 viajes anuales en camión.
La empresa sostiene que el uso de cenizas en procesos industriales está regulado por la normativa europea Reach, que fija las condiciones del reciclado y exige certificar el fin que se da a los desechos.
Además de Corporación Noroeste, el grupo Cuíña también aspiraba a conseguir el contrato, aunque finalmente ha sido concedido a la cementera, que ya gestiona parte de las cenizas de la central que la eléctrica posee en Cubillos del Sil (El Bierzo). El grupo empresarial Corporación Noroeste posee la firma Materiales del Atlántico, una molienda de cemento ubicada en el polígono de As Lagoas (Narón), y Cementos Cosmos, que tiene la fábrica lucense de Sarria.
Menos contaminante
La central de As Pontes culminó el pasado año su adaptación a las exigencias del Protocolo de Kyoto y el proceso para quemar únicamente carbón de importación. La eléctrica invirtió 275 millones de euros en este proyecto con el que, según sostiene Endesa, ha reducido en un 17% la emisión de CO2 con respecto a hace dos décadas.
Asimismo, subraya que la actividad ordinaria de la central está avalada por la certificación ambiental ISO 14001 y por la verificación europea EMAS, renovada anualmente.