Coincidiendo en el tiempo, casi, con la inminente celebración del Día de la Constitución, ciudadanos de todos los ámbitos, con el apoyo de algunas de las principales entidades culturales de la ciudad, han puesto en marcha una iniciativa destinada a lograr que el Concello rinda algún tipo de tributo («Podría ser darle el nombre de una calle», señalaban ayer) a la memoria del almirante Miguel Romero Moreno. Al marino que era capitán general de la Zona Marítima del Cantábrico el día 23 de febrero de 1981, y cuyo decidido posicionamiento a favor de la democracia fue decisivo a la hora de hacer fracasar el golpe de estado en España. «Más allá del afecto familiar -señalaba ayer uno de los hijos del recordado almirante, Miguel Romero-, creo que es de justicia que la ciudad reconozca el compromiso de mi padre con la libertad; un compromiso que demostró en momentos muy difíciles, cuando no era nada sencillo defender la Constitución como él lo hizo... desde una Capitanía General».
Los promotores de esta iniciativa, que están manteniendo contactos con diversas fuerzas políticas «para buscar un consenso que sin duda se producirá» antes de concretar dónde y cuándo se celebrará el acto central de homenaje a la memoria del almirante Romero Moreno, recuerdan que el marino que estaba al frente de la Capitanía General en Ferrol cuando Tejero asaltó el Congreso de los Diputados era «una persona de la máxima confianza del presidente del Gobierno (Suárez, en aquellos momentos) y de Gutiérrez Mellado. Y que ante el ruido de sables él supo mantenerse «muy firme» y «sin vacilar ni un segundo» en su «lealtad a la democracia y al Rey». «Les plantó cara siempre -subrayan- a quienes no pensaban así».
La trayectoria
Padre de siete hijos, gran lector y hombre de fuertes convicciones religiosas, antes de ser nombrado capitán general de la Zona Marítima del Cantábrico, Miguel Romero Moreno ya había desempeñado, entre otras responsabilidades del más alto nivel, la secretaría de la Junta de Defensa Nacional.
Un cargo, ese, en el que sucedió al propio general Gutiérrez Mellado también en circunstancias muy complejas, cuando la España de la transición vivía en medio de intensos rumores golpistas. Fue además, y al margen de su trayectoria pública, un hombre -en lo privado- siempre intensamente comprometido con las causas sociales y la defensa de los desfavorecidos.
Entre las entidades que ya han hecho público su apoyo a la reivindicación de la memoria del almirante Romero Moreno se encuentra la Sociedad Artística Ferrolana (SAF), cuyo presidente, Ricardo Díaz-Casteleiro, señalaba ayer que el que fuera capitán general de Ferrol era «un hombre de muchísmo prestigio» y de «fuerte talante democrático» que «supo estar a la altura de las circunstancias ante la historia de España» y a quien «la ciudad no puede dejar de recordar, porque reivindicar la memoria de los ilustres es un acto de justicia». Díaz-Casteleiro está «convencido» de que el Ayuntamiento de Ferrol «rendirá al almirante el tributo que se merece por toda su vida».