Endesa prevé para este mes la llegada del primer carbonero a Caneliñas

A. Vellón

FERROL

03 sep 2008 . Actualizado a las 11:20 h.

Endesa tiene previsto iniciar al fin a mediados de este mes el período de pruebas de su nueva terminal carbonera del puerto exterior. La actuación llega con casi un año de demora ya que el ritmo de ejecución de las instalaciones se ha tenido que ir acompasando a los continuados retrasos en la obra de la nueva carretera a Caneliñas, infraestructura sin la cual es inviable la operatividad del complejo de la energética. La última fecha oficial para la apertura del vial la dio el presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, situándola ahora en octubre.

Así, si no se producen contratiempos, en el ecuador de septiembre llegará a los nuevos muelles un mercante procedente de Estados Unidos, según fuentes oficiales de la compañía, cargado con unas 65.000 toneladas de carbón de importación. Una parte de esa materia prima, cuyo destino final es As Pontes, se quedará en Caneliñas y la otra se destinará a la terminal de la rada interior para que se sume ya al ciclo de producción habitual.

El mineral que se desestibará en la dársena exterior servirá para chequear todos los elementos de ingeniería, técnicos y mecánicos que conforman las nuevas instalaciones. Entre ellos destacan los dos gigantescos pórticos gemelos de los que dispone la firma para el vaciado de los buques. Cada uno de ellos pesa 1.600 toneladas y tiene una altura de 61 metros. Pueden descargar de manera individual hasta 2.700 toneladas de mineral por hora. En conjunto, 5.400 toneladas. Para desestibar el primer carbonero, siempre dentro de la fase de pruebas del complejo, solo se utilizará uno de esos pórticos. El segundo se chequeará cuando llegue un segundo mercante que se espera entre finales de septiembre y comienzos del próximo octubre.

El complejo

Pero el complejo de Endesa en Caneliñas tiene muchos más elementos que han de ser convenientemente revisados. Tras una inversión de 45 millones de euros y 410.000 horas de trabajo acumuladas se ha creado una terminal con una línea de atraque de trescientos metros de largo para buques y, en total, con una superficie de 110.000 metros cuadrados. Además de las dos grandes descargadoras ya descritas cuenta con una apiladora de 4.400 toneladas y con un parque de almacenamiento de mineral en el que se pueden depositar temporalmente hasta 300.000 toneladas. Para situaciones de carácter excepcional hay otra superficie donde acumular, si se considera necesario, 30.000 toneladas adicionales.

Un edificio de usos múltiples, otro de talleres y almacén, subestación y planta de tratamiento de líquidos con canal perimetral de recogida de aguas, un dispositivo de lavado de camiones para evitar molestias durante el traslado del carbón a As Pontes... Son solo algunas pinceladas más de una obra mastodóntica que se encuentra ya prácticamente concluida, a falta del inicio de la mencionada fase de pruebas y de la entrada en servicio de la nueva carretera a Caneliñas para su puesta en marcha definitiva.

Cuando entre en operación, el complejo estará en condiciones de recibir buques de última generación, del tipo cape, de unas 160.000 toneladas de capacidad en sus bodegas, frente a las naves de la clase panamax, de entre 60.000 y 70.000 toneladas, que se reciben actualmente en los muelles interiores. El tráfico anual previsto para la instalación rondará los cinco millones de toneladas de carbón, que serán trasladadas a As Pontes en camión.