El Concello de As Pontes se ha sumado al proyecto Climántica, un plan de la Consellería de Medio Ambiente que nace de manera «pionera» en la villa pontesa para, según la primera teniente de alcalde, Montserrat García, «aportar nuestro grano de arena» al desarrollo sostenible. Consiste en evaluar el nivel de emisiones de gases de efecto invernadero del municipio para después tratar de contrarrestarlo con la plantación de árboles autóctonos.
El director xeral de Desenvolvemento Sostible, Emilio Fernández, presentó esta iniciativa ayer durante una visita a los campamentos de verano de Vilarbó, en As Pontes, subvencionados por la administración autonómica.
Allí explicó que la consellería financiará este año con un presupuesto de 45.000 euros la plantación de 2.800 robles y castaños en ese municipio. Los robles tienen la capacidad, según argumentó Fernández, de captar unas 500 toneladas de CO2 por hectárea de plantación en un período de cien años, con lo que se haría un aporte para reducir las casi 2.500 toneladas de emisiones a la atmósfera que contabilizó la Xunta el año pasado. Por su parte, los castaños pueden absorber 1.800 toneladas en medio siglo.
A mayores, la Consellería de Medio Ambiente cederá árboles autóctonos para plantar en los campamentos de Vilarbó, así como en terrenos cedidos por el Concello de Neda para reforestar a través de la asociación ecologista Néboa Medio Ambiente.