La planta de gas de Mugardos registra ya un porcentaje de utilización superior a las regasificadoras de Huelva y Cartagena y se equipara a la más grande del país, la de Barcelona. Así lo refleja el último informe elaborado por Enagás, el gestor técnico del sistema, que indica que la terminal de Reganosa funcionó el pasado abril al 47%, frente al 43 y 39%, respectivamente de las instalaciones andaluza y murciana. La catalana registró un ratio de uso un punto mayor que la gallega.
Desde que entró en operación comercial, Reganosa no ha dejado de aumentar su actividad. Así, inició el año con un 30% de actividad y, cuatro meses después, ya ha alcanzado el 47%.
En términos absolutos, la regasificadora de la ría de Ferrol fue, con 1.670 gigavatios a la hora, la que inyectó a la red el menor volumen de gas, aunque las previsiones que maneja Reganosa apuntan a que, a corto plazo, el ratio de utilización crecerá sensiblemente. Este incremento se producirá cuando entre en operación comercial la central de ciclo combinado de 800 megavatios de potencia que Endesa ha construido en As Pontes, y que en estos momentos se encuentra realizando sus últimas pruebas, con las que se verifica cómo funcionará la instalación si necesita usar combustible alternativo al gas, el gasóil. El arranque comercial de esta nueva central de Endesa está prevista para finales de este mismo mes o principios del próximo. También ha comenzado a realizar sus pruebas el de ciclo combinado de Unión Fenosa en Sabón, de 400 megavatios, por lo que, si las previsiones de la compañía eléctrica no fallan, en torno al verano entrará en operación comercial.
Incidencia variable
Cuando ambas terminales estén operativas, la utilización de la planta de Reganosa se elevará sensiblemente. Aunque el crecimiento dependerá del grado de producción de los ciclos, la sociedad promotora de la planta mugardesa calcula que, al final del primer semestre del año, podría superar el 60% de uso. Mariano Lacarta, director general de Reganosa, mostró ayer su satisfacción por el funcionamiento de la regasificadora, que opera comercialmente desde hace medio año, y por el hecho de que tenga «más uso que Huelva y Cartagena y nos estemos moviendo al nivel de Barcelona, sin contar con el consumo de los ciclos de As Pontes y Sabón».
El gestor técnico del sistema establece que las plantas del país tienen que reservar un 20% de capacidad para posibles contingencias en el sistema, por lo que las cuotas de funcionamiento real de las regasificadoras es más elevado de lo que figura en sus informes.
Además de la regasificación del Gas Natural Licuado (GNL), Reganosa cuenta con otra línea de negocio, la venta del gas que es transportado con camiones cisterna hasta pequeñas plantas satélite para el suministro de empresas y poblaciones alejadas de la red principal de la comunidad. Mariano Lacarta explicó ayer que esta actividad «de momento, se mueve poco a poco, con una media de 20 cisternas al mes». Ello supone que los dos cargaderos de GNL de la regasificadora mugardesa funcionan actualmente a menos de la mitad de su capacidad.
No obstante, también en este segmento las perspectivas -tomando en cuenta los planes de gasificación presentados en Galicia por varias compañías que prevén la construcción de 38 plantas satélite- dibujan una tendencia ascendente.