Los alumnos de Ingeniería Industrial tardan más de 9 años en obtener el título

B. Antón

FERROL CIUDAD

20 may 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Terminar la carrera en el tiempo que establecen los planes de estudio parece poco menos que una misión imposible, a tenor de los datos recogidos en la memoria del 2007 que el rector de la Universidade da Coruña (UDC) ha presentado al claustro. El informe revela que en casi todas las titulaciones el tiempo real que emplean los alumnos en obtener el título excede al fijado en sus planes de estudio, pero hay casos en los que el desfase es tan grande que llama la atención.

A la cabeza de las carreras de ciclo largo que más cuestan sacar adelante se encuentra Ingeniería Industrial. Sobre el papel, esta titulación está estructurada en cinco años, pero en el curso 2005-2006 su media de duración real se situó en 8,5 años. Y en el 2006-2007 la cifra subió a 9,5 años, lo que la sitúa por encima de Arquitectura (8,5 años), Ingeniería Naval y de Caminos, Canales y Puertos (8,3) y la licenciatura de Químicas (7,4).

Para Daniel Pena, director de la Escuela Politécnica de Esteiro -donde se imparte las titulaciones de Ingeniería Industrial e Ingeniería Naval-, la situación que ha puesto de manifiesto el informe «es muy preocupante». «Las cifras de las dos carreras, pero sobre todo las de Industriales, son muy negativas y todos, tanto los alumnos como los profesores, tenemos la obligación de corregirlas», advierte el director del centro.

Pena asegura que las razones de ese desajuste entre lo real y lo teórico son «muchas y diversas», pero prefiere no entrar en detalles. «Primero hay que sentarse para analizarlas con tranquilidad y, después, buscar soluciones», apunta el profesor, al tiempo que apunta que en el resto de países europeos no se dan estos desfases en el estudio de las ingenierías. ¿Por qué aquí sí y allí no? «Probablemente porque sus planes de estudio son más racionales que los nuestros», dice Pena.

Factores a favor

Tratando de ser optimista, el profesor apunta dos factores que juegan a favor de las titulaciones del centro: la inminente adaptación de los estudios al nuevo sistema europeo de educación superior y la elevada inserción laboral de las ingenierías. Respecto al primero, Pena asegura que los nuevos planes de estudio «pueden ser una magnífica oportunidad para reducir ese desfase que se da entre la duración teórica y la duración real de los estudios». Y en cuanto al segundo, el director de la Politécnica recuerda que prácticamente el 100% de los titulados que salen de la escuela consiguen trabajo en un plazo corto de tiempo. «Eso significa que los empresarios valoran la preparación de nuestros alumno; ahora el reto es que los estudiantes salgan al mercado laboral en menos tiempo, pero sin bajar la calidad», advierte.