Las intensas lluvias de las últimas jornadas, después de la prolongada sequía, y la crecida del Eume han situado al 100% los embalses del río, que son propiedad de Endesa. Según fuentes consultadas en la compañía, el de A Ribeira está al máximo de su capacidad. Se están evacuando 14 metros cúbicos por segundo que pasan por la turbina de la central de la zona, generando electricidad. Otros veinte, improductivos, se estaban vertiendo a través de las compuertas, y estaba previsto que aumentase en el transcurso de la tarde. Este agua continúa el curso del cauce fluvial hasta el embalse del Eume, que a las dos de la tarde de ayer recibía 120 metros cúbicos por segundo -de los que se estaban turbinando 30 metros cúbicos-, 34 llegados desde A Ribeira y el resto de otros ríos de la cuenca del Eume. Desde Endesa se señaló que, de continuar ese ritmo, entraba dentro de lo posible que por la noche la presa del Eume vertiese por coronación, al carecer de las compuertas de las que dispone A Ribeira.
La situación no es extraordinaria en la zona, porque suele ocurrir varias veces a lo largo del ejercicio, al menos en un año pluviométrico normal. Tampoco es atribuible a la actividad del hombre. De todas formas, desde Endesa, tal y como está establecido oficialmente, se ha informado ya de la coyuntura a la Guardia Civil y a los ayuntamientos de la zona.
La situación se está viendo aliviada, de todos modos, por la existencia del lago minero de As Pontes, ya que en el hueco están entrando un total de veinte metros cúbicos de agua por segundo procedentes de la escombrera exterior. De haber estado la mina en actividad, tal y como señalan las mismas fuentes consultadas, ese caudal desembocaría en el Eume. Las dos presas (Ribeira y Eume) actúan en el mismo sentido, regularizando el torrente y evitando los daños que se derivarían de una gran crecida y preservando los bancos de bivalvos