Álvaro Prieto González, originario y vecino de As Pontes, 31 años, es el hombre que la mañana del pasado lunes halló a la anciana perdida en el lugar de O Penedo, Vilachá, municipio de Monfero. Es miembro del Grupo de Intervención Rápida (Grumir) pontés, que fue movilizado en el dispositivo de búsqueda.
-¿Qué se siente al salvar una vida?
-Una gran satisfacción, de que haces algo que puede ayudar a la gente. La verdad es que, por lógica, nunca pensamos hallarla con vida porque se había perdido sobre las seis de la tarde del día anterior y la encontramos sobre las doce de la mañana del día siguiente. Habíamos buscado por sus itinerarios habituales pero, al reanudar el trabajo, cambianos y decidimos rastrear por otras zonas diferentes, próximas pero distintas, y dio resultado, allí estaba. Pero no quiero méritos, es mi trabajo, y me satisface porque es un ejemplo de lo que hacemos en el Grumir.
-No se les conoce mucho...
-Quiero decir que el mérito es de mi equipo que lo forman también Rogelio Silven, como capataz, y Félix Sierra y Ángel E. Barro. Yo llevo en el Grumir tres años, desde que se creó. Por cierto, que parece que nos quieren disolver con la nueva distribución territorial.
-Cuente, ¿qué es lo que ocurre?
-Pues que nuestro trabajo puede desaparecer. Somos tres capataces y otros doce miembros y se comenta que en junio desaparecemos. Creemos que cumplimos una labor, participamos en incendios, cuando no tenemos urgencias realizamos otras tareas. Sería una pena.
-¿Cómo comenzó usted?
-Hice el servicio militar en Cruz Roja y eso deja huella, te incita a pensar en los demás. Cuando me integré en el Grumir nace en ti un fuerte espíritu de equipo y de grupo, creo que como le sucede a otros, que te lleva a defender al colectivo. Por eso creo que lo de encontrar a la anciana de Monfero fue una tarea de todos, porque estabamos distribuidos realizando la búsqueda y me tocó a mí el dar con ella pero pudo haber sido cualquier otro compañero. Este espíritu de equipo es el que más me gusta de nuestro trabajo.