El viaje a la Costa Blanca de los fondos del Galicia de Mugardos

Luís A. Núñez

FERROL

El tesorero descubrió que 4.372 euros de las cuentas del club se habían esfumado a Valencia en un supuesto robo por Internet

13 mar 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Una transferencia fantasma hizo desvanecerse el pasado 12 de febrero 4.372 euros de las cuentas de la sociedad deportiva Galicia de Mugardos. Fuentes del club de fútbol relataron que fue el propio tesorero de la entidad el que se percató ese mismo día del movimiento de fondos mientras comprobaba el ingreso pendiente de una subvención.

«Llamó a la directiva para preguntar», explicaron desde la sociedad. Nadie sabía lo más mínimo sobre el destino de ese dinero. «Incluso se llegó a pensar si se trataría de alguna factura», relataron, pero era imposible que el Galicia de Mugardos registrase un cargo tan alto por servicio alguno.

A la carrera, los responsables del club deportivo se dirigieron a la oficina local de la caja en la que tenían ingresado su dinero. Se había cursado una transferencia por Internet a una cuenta ubicada en una oficina de Valencia. Por suerte, no es difícil seguir la pista a los movimientos realizados desde la banca electrónica, pues quedan registrados milimétricamente, y pudieron contactar con la oficina de destino, de la entidad Bancaja. Pero eso no sucedió hasta el día siguiente.

Entretanto, el Galicia de Mugardos ya había denunciado el supuesto robo de ese dinero ante la Policía Local y la Guardia Civil. Era preciso esclarecer la manera en la que se realizó la transferencia. «Alguien tuvo que utilizar nuestras claves», reconocen, para cursar ese viaje monetario a la Costa Blanca.

Mientras mantenían el hilo telefónico abierto con el director de la sucursal valenciana, un individuo se acercaba a la ventanilla del banco para reclamar el reciente ingreso en su cuenta. Todo apunta a que era consciente de que el dinero procedía de Mugardos, pero ningún miembro del equipo (ni jugadores, ni directivos) tiene vinculación alguna con esa comunidad autónoma.

En una hábil maniobra, los empleados del banco lograron retener al cobrador el tiempo suficiente para confirmar que ese dinero coincidía con el montante esfumado de la cuenta del club deportivo. «Le dijeron que había un error en las cantidades y le pidieron que firmase un documento para corregirlo», prosiguen el relato desde el Galicia. Esa fue la llave para recuperar el dinero sustraído y que estaba destinado a los gastos del equipo de fútbol.

El supuesto cobrador abandonó entonces la oficina valenciana y los directivos de la sociedad mugardesa pudieron al fin respirar tranquilos. Habían logrado abortar un posible robo de fondos. Sin embargo, la investigación continúa abierta. La entidad mantiene la denuncia para aclarar los interrogantes sobre el suceso: ¿Quién hizo la transferencia? ¿Por qué fue el dinero a parar a Valencia?...

Lo que está claro es que lo sucedido ha despertado cuestiones sobre la seguridad de la banca electrónica.