Un chocolate solar para entrar en calor en pleno invierno

FERROL CIUDAD

Unas veinte mil personas podrán degustar gratuitamente este producto en el Parque Experimental de Sotavento en el 2008

31 dic 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

Una de las formas más apetitosas para combatir el frío en las mañanas de invierno es tomarse un vaso de leche bien calentito con chocolate. Se hace la boca agua con solo imaginarlo. Pero a nadie se le ocurriría pensar en un auténtico chocolate solar, elaborado a partir de la energía del sol, en pleno mes de diciembre y en el interior de Galicia. Pues en el Parque Eólico Experimental de Sotavento, situado entre Monfero y Xermade, lo hacen prácticamente a diario, y los visitantes que acuden a ver las instalaciones pueden observar cómo se elabora y degustarlo de forma gratuita. Cada año pasan por este parque eólico una media de veinte mil personas de toda Galicia y del resto de la Península.

Esta iniciativa surge de un convenio entre Sotavento y Lactalis Leche de Galicia, S.L. (Président). Para elaborar este chocolate es imprescindible una cocina solar y una cazuela de color negro. El responsable de Divulgación del parque, Manuel Díaz, explicó que el chocolate lo cede Cafés El Gallego, y la leche la aporta Président, y es ecológica, «para continuar na línea ideolóxica do parque», puntualizó.

Hace unos días visitaron las instalaciones de Sotavento alumnos de 6 y 7 años del colegio La Salle de Ferrol, que pudieron degustar el chocolate y comprobar asombrados el proceso de elaboración. Hacen falta sólo veinte minutos para preparar catorce litros de chocolate con leche, ya que la cocina solar puede alcanzar los 600 vatios de potencia (como una vitrocerámica). De hecho, en menos de un minuto de exposición en la cocina, es imposible mantener ni siquiera un segundo la mano sobre la cazuela, aun teniendo en cuenta que estamos en pleno mes de diciembre. De hecho, la única condición para que funcione son los rayos del sol, y no la temperatura.

La cocina solar es ideal para elaborar cualquier plato; de hecho, puede alcanzar los 250 grados para freír, y en el mercado ya se encuentra una larga lista de recetas de cocina sencillas especialmente pensadas para este utensilio. La cocina también está a la venta, y se puede comprar en la Tenda do Vento de Sotavento Galicia o en la Fundación Terra. El precio ronda los 280 euros. Una variante más económica es el horno solar, que cuesta alrededor de 180 euros, pero la cocción es más lenta, un obstáculo si se está apurado, pero todo un regalo para el paladar, según explicó Manuel Díaz.

Exposiciones y curiosidades

El parque de Sotavento está pensado en clave de viento y respeto al medio ambiente. La entrada está flanqueada por la figura de El Quijote, un clásico del viento y los molinos: «No libro de El Quijote hay 24 capítulos que teñen a palabra vento», explica Díaz. Todo, además, está pintado en seis tonos distintos, que representan los colores de las energías renovables.

Por otra parte, el parque es el escenario de exposiciones temporales y permanentes. En estos momentos hay una muestra dedicada a las cometas, en la que se puede aprender, por ejemplo, que la primera retransmisión de radio fue posible gracias a una antena instalada sobre una cometa en 1894.

También hay una exposición de molinos, de rocas y minerales o de máquinas, entre las que se pueden encontrar una bomba de calor geotérmica, una caldera de biomasa o un concentrador solar.