«O me compras el calendario o aquí va a haber una guerra»

G. H.

FERROL

11 dic 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

«Para mi que ni leyó el cartel de la puerta cuando entró». La que habla es Paula Gárate, coordinadora de la Asociación sociocultural de Minusválidos (ASCM) en Narón que relata como un supuesto vendedor de calendarios de una supuesta asociación de minusválidos se introdujo en el local social de ASCM para colocarles sus almanaques. Y la cosa parece que acabó en bronca. Según Gárate, cuando una compañera se negó a comprar el calendario ofrecido, el vendedor espetó una frase al más puro estilo Capone: «Aquí se va a montar una guerra y vosotras tenéis caras de muertas».

«Al principio creíamos que estaba de broma», dice Gárate, pero luego vieron que no, lo que las decidió a llamar a la policía local. El caso es que poca guerra podía haber entre la asociación de Gárate y la supuesta agrupación a la que representaba el vendedor ya que la «ASCM no vende calendarios, nuestra actividad en ese sentido se reduce a los mercadillos y alguna campaña en la que nuestros voluntarios van perfectamente identificados; y no enviamos nunca a nadie a vender por las calles», dice Gárate.

Sin embargo, la proliferación de supuestos vendedores de calendarios por estas fechas en las que se apela tanto al corazón, no es nueva. «Ya han aparecido antes y lo peor es que la gente cree que colaboran con nosotros, cuando no».

La picaresca en sí, no es preocupante, lo que sí lo es son las amenazas que desde la asociación aseguran que también han sufrido «socios y conocidos al no comprar a estas asociaciones foráneas». Desde ASCM piden que a aquellos «que se vean en una situación así lo comuniquen a la policía para terminar con este tipo de amenazas gratuitas».

Dudas

Gárate explica que la mayoría de las veces estas personas presentan acreditaciones de asociaciones foráneas cuya identificación en los registros es muy difícil. Lo dicho, cuidado con algunos de esos hombres del calendario, ya que parece que hay varios por la ciudad.