Enrique García Martínez, leonés e ingeniero de Montes, es el director técnico de la oficina de la Asociación Forestal de Galicia (AFG) en As Pontes desde 1993. Su trabajo principal es orientar a los propietarios forestales, asesorarlos en especies, silvicultura y aconsejarles sobre las mejores alternativas para sus parcelas. Ayudó a echar a andar a la agrupación forestal de Momán, una experiencia pionera que en 1995 pusieron en marcha 23 propietarios que agruparon sus montes para reunir una gran parcela de 30 hectáreas.
-¿Cree que éste es el camino, las agrupaciones forestales?
-No lo sé si es el mejor pero lo que es cierto es por donde van los tiros. La consellería, mediante un decreto que está a punto de salir, canalizará gran parte de los apoyos a los dueños de montes que se agrupen.
-¿Una alternativa al minifundio?
-Sin duda. Con pequeñas parcelas no vamos a ninguna parte pero agrupándolas se pueden hacer muchas cosas, hacer más rentables las explotaciones y desarrollar mejores prácticas.
-¿El propietario entiende y comparte este nuevo camino?
-Creo que sí, las mentalidades tradicionales están cambiando. Además, repito, no hay otra salida.
-¿Su mejor experiencia en todos estos años en As Pontes?
-Mi mayor satisfacción es el asesoramiento, la tarea de acercarme como técnico a los propietarios. Poco a poco vas viendo cómo se involucran, como se informan, cómo quieren entender lo que ocurre para tomar luego la mejor solución. Ha costado, pero la cosa empieza a cambiar y está quedando atrás aquella forma de desarrollar las políticas forestales de espaldas a los afectados, sin informarlos. ¿Cómo iban a colaborar en planes que venían impuestos desde arriba, que desconocían, que se aprobaban en lejanas oficinas? Para mí ha sido una experiencia fundamental más allá de los resultados concretos materiales. Además, se está produciendo también un cambio generacional que también ayuda, gente joven que ve el mundo forestal de otra manera, que se asocia, se asesora y saca adelante parcelas que de otra forma no tendrían viabilidad.