La llegada de extranjeros creció un 25% en el último año en la comarca

FERROL

La ciudad pondrá en marcha una oficina de para los inmigrantes, un consejo y unas jornadas de encuentros

29 sep 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

La llegada de población extranjera a la comarca de Ferrolterra ha aumentado de manera sustancial durante el último ejercicio. Algo más de 800 personas procedentes de fuera de España se inscribieron en los padrones municipales de la zona, a los que hay que sumar otros 90 en el Ortegal y casi un centenar en el Eume. En total, casi un millar más de vecinos que suponen un 25% más que en el ejercicio precedente, por encima de los porcentajes para el total de Galicia, que se quedaron en un 21% de ascenso.

Con ese millar más, el movimiento de población procedente del exterior es el mayor que se produce en la comarca en los últimos veinte años, que es el tiempo que registra el Instituto Galego de Estatística (IGE), que que acaba de hacer públicos los datos de balence demográfico en la comunidad. Pone de relieve así una realidad que los ayuntamientos comienzan ahora a planificar; porque una gran mayoría de ellos son nuevos ciudadanos, y un porcentaje pequeño es población de vuelta al que era su lugar de origen, es decir, emigrantes retornados.

Ese alza procede principalmente por la llegada de foráneos a los ayuntamientos de Narón y de Ferrol (ver tabla anexa) porque sólo estos dos municipios absorben más de la mitad de la población inmigrante contabilizada en las tres comarcas. Pero también es notable el caso de Cedeira o el de Ares.

Con todo, Ferrol se mantiene como la última urbe gallega en llegada de población foránea, con unos 397 nuevos vecinos en el último curso contabilizado. Está aún por detrás de los datos de Pontevedra (683) o Lugo (956), que son los dos municipios que por características de población y extensión más se asemejan a la urbe naval. Está Ferrol incluso por debajo de otros municipios de menor extensión como Vilagarcía, adonde en ese 2006 llegaron cerca de 500 ciudadanos foráneos. Hay otros municipios como Ames o Arteixo, en las áreas metropolitanas de Santiago y de A Coruña, que se acercan a los números de Ferrol. Y en porcentajes parecidos se mueve ahora Verín.

Ferrol no termina de captar ese gran flujo de población extrajera que ha permitido a otros ayuntamientos gallegos mitigar su balanza demográfica entre los que se van y los que vienen. De hecho, la diferencia total entre los que abandonaron el municipio en el 2006 y los que optaron por asentarse en él fue negativa en más de 500 vecinos. Mas si se toma únicamente el registro entre los ferrolanos que se fueron al extranjero y los extranjeros que optaron por venir a Ferrol la diferencia es positiva en 192 personas.

Los proyectos

Esos últimos números en positivo devienen de un aumento progresivo en la cifra de inmigrantes que recibe la ciudad año a año. En el 2006 fue un 26% más que en el 2005, y reulta además el número más alto de los últimos 17 años.

«Es una realidad que cada vez hay más inmigrantes en la ciudad», constata Beatriz Sestayo, edil responsable de Benestar Social de Ferrol. El Concello prepara, ante ese nuevo contexto, una batería de medidas que se activarán ya durante este año y que tendrán como lugar visible la nueva oficina para atender a la inmigración que se abrirá en la avenida de la Paz, en el barrio del Ensanche A. No es lugar aleatorio, sino que se ha elegido porque es uno de los lugares con una mayor concentración de población inmigrante.

La apertura de esa sede está pendiente de que se corrijan algunas deficiencias en su proyecto. Tendrá servicios de asesoría jurídica para este colectivo para facilitar la consecución de permisos, asistencia sanitaria... «Ahora no tienen un lugar al que dirigirse para todo ello, e incluso recelan de la administración», opina Sestayo. La sede irá acompañada de unos encuentros pedagógicos para la población ferrolana sobre los países de origen de sus nuevos vecinos; comenzará en noviembre con Uruguay. Y también se propiciará la creación de un consejo de la inmigración.