FERROL | Los gobiernos locales de As Pontes y de Pontedeume, de colores políticos bien diferentes, han decidido que los concejales con delegaciones, incluidos los alcaldes, no cobren dedicaciones exclusivas a cambio de desempeñar su trabajo político.
En As Pontes, los ocho ediles socialistas que conforman el grupo de gobierno -que manda en minoría- no percibirán un salario, tal como confirmó hace unos días el regidor, Valentín González Formoso. El PSOE mantiene en vigor así una especie de costumbre instaurada por el BNG cuando tomó las riendas del Concello, en 1999, según la cual ningún edil con responsabilidades de gobierno disfrutaría de dedicación exclusiva a causa de la delicada situación económica por la que atravesaban entonces las arcas municipales.
Aunque cuando ganó las elecciones Formoso sí tenía previsto que alguno de sus ediles disfrutase de ese privilegio, finalmente decidió que el gobierno daría ejemplo de austeridad.
En Pontedeume, las concejalías se las reparten PP y Círculo de Opinión Eumés (COE). El regidor, el popular Gabriel Torrente, y el primer teniente de alcalde, Fernando García (COE), han decidido también que, de momento, los ediles prescindirán de un salario por desempeñar su trabajo político. Así será de momento, pues ambos grupos son partidarios de establecer alguna dedicación exclusiva para atender las responsabilidades de gobierno al 100%.
En el anterior equipo de gobierno, conformado por PSOE, BNG e Independientes, disfrutaban de dedicación exclusiva dos concejales: el anterior regidor, el socialista Belarmino Freire, y el primer teniente de alcalde, el nacionalista Manuel Rei.