Gómez Noya e Iván Raña se quedan a las puertas del podio

Red. digital

OLIMPIADAS 08

El ferrolano se queda en el esprint decisivo ante el alemán Frodeno, el canadiense Whitfield y el australiano Docherty.

19 ago 2008 . Actualizado a las 16:02 h.

No ha habido medalla en el triatlón. En un esprint emocionantísimo después de una prueba muy dura, Javier Gómez Noya ha sido cuarto al no poder aguantar en la llegada con el alemán Frodeno, el canadiense Whitfield y el neozelandés Docherty, que ha sido el podio de la prueba. Iván Raña, que perdía contacto con los cuatro de cabeza a una vuelta del final, entró poco después en una brillante quinta posición.

Jan Frodeno ejecutó de esprint increíble en los últimos metros para frustrar las expectativas del triatlón español en Pekín 2008. El triatleta de Colonia ni siquiera figuraba entre los candidatos. Parecía que se quedaba ante el ritmo impuesto por los españoles, pero dio un vuelco a la prueba y efectuó una demostración de fuerza que dejó atrás a sus rivales.

El cuarto puesto de Noya, que ha ganado prácticamente todas las pruebas del año y que es el número uno de la temporada, y el quinto lugar de Raña suponen una pequeña decepción, sobre todo en el caso del ferrolano, el gran favorito. Y sobre todo, visto cómo se desarrolló la prueba, perfectamente controlada hasta el sector a pie, donde se suponía que los gallegos podrían marcar las diferencias.

Gómez Noya y Raña estuvieron a tono desde el principio. Guardando sus bazas. De hecho, mantuvieron el tipo durante el kilómetro y medio de nado. El ferrolano tomó un buen ritmo y siguió la estela de los especialistas de la prueba, que dominó el neozelandés Shane Reed. Sólo perdió tres segundos en la transición a las bicicletas. Algo más Iván Raña, que acabó en el puesto veinticinco, a veinte segundos del primer puesto.

El arranque de los cuarenta kilómetros sobre ruedas sirvió para equilibrar fuerzas. Pronto, los dos bloques divididos por el agua se unieron en el circuito ciclista. Hubo tirones. Es en este tramo de la prueba donde otros de los aspirantes, como el australiano Atkinson o el neozelandés Docherty debían manejar sus opciones para obtener alguna referencia respecto a los españoles. Especialmente sobre Gómez Noya, advertido ganador.

El británico Alistair Brownlee y el francés Federic Belaubre animaron la carrera en la primera vuelta. Noya estaba noveno. Pero los triatletas comenzaron a padecer los gastos del esfuerzo realizado a continuación. En la vuelta siguiente figuró el belga Peter Crodes, pero después fue su compatriota Axel Zeebroek, 57 del mundo, con el mexicano Francisco Serrano, 96, y el luxemburgués Dick Bockel los que se dieron a la fuga. Fue con el permiso del grupo, que no contempló en la terna ninguna amenaza. Su renta se fijó en los 33 segundos respecto al grupo en el que figuraban los atletas de España.

El pelotón emprendió con 45 segundos de retraso la última vuelta en bicicleta. El mexicano perdió el rumbo de sus compañeros de fuga mientras el grupo empezó a acelerar. Era el momento clave. Zeebroeck y Bockel marcaron un tiempo de 1h 17:12 en la transición. Veintidós segundos después entró el mexicano. Y 45 más tarde el pelotón, liderado por Raña.

Gómez Noya y el ordense afrontaron los diez kilómetros de carrera a pie entre la cabeza. A un buen ritmo. Lo que provocó la diseminación del bloque. De hecho, a los 3.000 metros ya habían puesto fin a la aventura de Zeebroek y Bockel. A la hora de la verdad quedaron los aspirantes. Los dos españoles, el británico Brownlee, el australiano Atkinson, el canadiense Whitfield, el neozelandés Docherty, el danés Henning y el alemán Frodeno. Sin embargo, el fuerte ritmo hizo el tramo decisivo selectivo. Raña sufrió para mantener el pulso de la carrera.

A falta de dos kilómetros y medio se definió el éxito. Noya, Docherty, Frodeno y Whitfield se jugaron el triunfo en la última vuelta. Fue cuando Frodeno apretó a fondo. El español se estancó y se quedó fuera del podio.