Zapatero rompe su neutralidad y elige a Rubalcaba como candidato

g. bareño, e. clemente MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

El PSOE descarta un congreso y celebrará una conferencia en septiembre

28 may 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

La renuncia de Carme Chacón dejó el camino expedito para Alfredo Pérez Rubalcaba. Sin dar un paso adelante ni decir una sola palabra sobre si se iba a presentar o no a las primarias, el vicepresidente es ya el virtual candidato socialista a la presidencia del Ejecutivo. «Es mi candidato y el mejor posible», dijo rotundamente José Luis Rodríguez Zapatero a los barones territoriales convocados en la sede madrileña de Ferraz.

El presidente del Gobierno había prometido que sería neutral en el proceso de primarias, pero ayer designó a dedo a Rubalcaba como cabeza de cartel del PSOE en las elecciones generales. Todos los secretarios regionales socialistas se mostraron después igualmente favorables a que sea el candidato. El comité federal abrirá hoy los plazos para convocar las elecciones primarias, que solo se celebrarán si finalmente hay un aspirante alternativo.

El lendakari Patxi López no puso encima de la mesa la exigencia de un congreso extraordinario que sostuvo hasta poco antes de la cita de ayer. En su lugar, planteó la necesidad de un «debate de ideas» en el partido. Esa propuesta se convirtió en la reunión de ayer en la convocatoria de una conferencia política para el mes de septiembre, a la que, según explicó José Blanco, se invitará a diferentes sectores sociales para que planteen propuestas e ideas.

El vicesecretario general explicó que los secretarios generales y el presiente habían decidido «respaldar» al candidato «que más quiere nuestra gente», al que «más temen nuestros adversarios» y «al mejor» para aspirar a la presidencia del Gobierno y para «dar respuesta a los desafíos que tenemos el conjunto de los españoles». Afirmó también que durante la reunión nadie había puesto ninguna objeción a que el candidato fuera Rubalcaba ni tampoco se habían debatido las acusaciones lanzadas por la ministra de Defensa, Carme Chacón, que aseguró que su renuncia se debía a que otros socialistas habían puesto en riesgo la autoridad de Zapatero y la estabilidad del Gobierno.

Evitar «líos internos»

«La sociedad no desea que nos enredemos en líos internos», advirtió el vicesecretario general, que dijo que la de ayer fue una reunión de trabajo «intensa» y que el tono del debate había sido «positivo». Blanco descartó por completo la posibilidad de que celebre un congreso extraordinario, como propusieron en un principio los socialistas vascos, y también la de que se adelante el congreso ordinario previsto para el 2012. Zapatero, según aseguró, continuará siendo secretario general del PSOE hasta las elecciones. Esto asegura que desde aquí hasta que se celebren los comicios generales habrá una bicefalia con un aspirante a la Moncloa que no es el presidente del Gobierno ni el líder del partido.

Con la renuncia a ese congreso, el PSOE cierra por ahora la crisis tras la derrota en las municipales y autonómicas y evita que Zapatero y toda su ejecutiva tengan que irse antes de que concluya la legislatura. Algo que habría obligado también a adelantar los comicios generales.