Cuatro muertos en un accidente de tráfico en Tarragona

Cristian Reino (Colpisa)

ESPAÑA

Los fallecidos son dos madres y sus hijos, menores de edad.

13 mar 2011 . Actualizado a las 19:50 h.

La carretera se vuelve a teñir de luto. Dos mujeres y dos menores perdieron la vida este domingo como consecuencia de un trágico accidente de tráfico en la N-340, a la altura de Altafulla, en la provincia de Tarragona. Las madres y sus dos hijos viajaban en un turismo con dirección a Tarragona, cuando hacia las ocho y media de la mañana y por causas desconocidas invadieron el carril contrario y se estamparon de frente contra un camión que circulaba en sentido inverso, con destino a Barcelona.

El impacto fue de tal magnitud, que el coche que ocupaban las cuatro víctimas mortales se quedó atrapado entre los amasijos de hierro del camión y hasta dos horas después los bomberos no fueron capaces de rescatar los cuerpos sin vida de las dos mujeres y sus dos hijos. Los cuatro, de origen sudamericano y vecinos de Torredembarra (Tarragona), murieron al instante. Los pequeños eran un chico de ocho años y una niña de uno. El conductor del camión, que dio negativo en las pruebas de alcoholemia y drogas, resultó ileso.

El lugar del accidente es conocido como un punto negro con alto riesgo de siniestralidad, ya que hay una señalización que puede inducir al error de invadir el carril contrario. Las autoridades de tráfico de la Generalitat no descartan ninguna posibilidad, pero creen que la tragedia la pudo causar una distracción de la conductora o un exceso de velocidad, o ambas, ya que «el asfalto estaba seco» y las condiciones meteorológicas eran favorables, según el Servicio Catalán de Tránsito. Por lo que apuntan las primeras investigaciones, los dos pequeños no iban sujetos con las correspondientes medidas de seguridad para menores.

En cualquier caso, el kilómetro 1.172 de la carretera nacional 340, donde se produjo el fatal accidente, tiene un largo historial de siniestralidad. En ese punto se alcanza el desvío a la autopista del Mediterráneo y la señalización para acceder a la vía rápida está algo confusa y los carteles pueden incluso hacer pensar que el carril contrario conduce a la AP-7. Hasta el punto que este es uno de los puntos negros identificados por el informe Eurorap sobre siniestralidad. En el mes de enero pasado, dos personas murieron en otro accidente similar y en el mismo lugar y también por invasión del carril contrario.