El Frente Polisario decidió anular ayer la reunión que iba a mantener con el PSOE tras conocer que su secretario de Organización, Marcelino Iglesias, no iba a acudir por su rechazo a hablar de la celebración de un referendo en el Sáhara. Los socialistas pretendían que el encuentro sirviera para analizar la situación del conflicto y acercar posiciones entre los saharauis y Marruecos, pero sin tratar de la consulta, a la que se opone Rabat.
La insistencia del Polisario para que se tratara este asunto que considera decisivo hizo que Iglesias delegara en la secretaria de Política Internacional, Elena Valenciano. El número tres del PSOE se justificó diciendo que sus interlocutores habían introducido «cuestiones que no teníamos previsto tratar» y que «tenemos que ser muy cuidadosos, tener mucha sensibilidad con las decisiones que tomamos frente a Marruecos», más aún en los momentos de inestabilidad en el sur del Mediterráneo. Iglesias señaló que España debe actuar «con pies de plomo y sabiendo muy bien lo que nos jugamos en el sur».
El PSOE está molesto porque el Frente Polisario varió la agenda en el último momento de forma unilateral y porque se anunció que el objetivo de la reunión era recabar su apoyo para la celebración de un referendo de autodeterminación, lo que habría provocado la reacción airada de Marruecos. En realidad, el PSOE solo quería fijar un encuentro entre la organización que representa a los saharauis y los socialistas marroquíes.
El portavoz polisario Bucharaya Beyún calificó de incomprensible que los socialistas se sorprendan de que el movimiento independentista quiera hablar del referendo de autodeterminación, que es su razón de ser.