La llegada de inmigrantes en patera cayó un 80% en 10 años

M. Balín

ESPAÑA

En el 2010 se registraron 3.632 entradas, la cifra más baja desde el 2001

19 ene 2011 . Actualizado a las 03:05 h.

Cada vez llegan menos pateras a España y las que alcanzan la costa son más pequeñas. Canarias ha dejado de ser la tierra prometida para las mafias que trafican con seres humanos, y Senegal y Mauritania ya no son los principales emisores de cayucos. Esta es la nueva fotografía que ofrece la llegada de inmigrantes irregulares a las costas españoles.

La crisis económica y la presión policial han transformado, quizá para siempre, uno de los fenómenos sociales más dramáticos de los últimos tiempos. En el 2010 alcanzaron el litoral solo 3.632 extranjeros sin papeles, menos de la mitad que el año anterior y un cifra que está a distancia sideral de las llegadas del 2006, el mayor pico de entrada de pateras, con 39.180 inmigrantes. Es la cantidad más baja de toda la década. En solo 10 años, el número ha descendido un 80%. El brusco descenso devuelve así a Canarias a imágenes propias del año 1997, «cuando nadie sabía qué era un cayuco», según retrató el ministro Alfredo Pérez Rubalcaba durante la presentación del balance.

El detalle que mejor explica la mutación del fenómeno migratorio tiene lugar en las Islas Canarias. La otrora principal destinataria de cayucos estuvo cuatro meses en el 2010 sin recibir a un solo inmigrante irregular, según Interior. Un dato significativo, habida cuenta de la cercanía de la costa africana y la posibilidad de las mafias de evadir la vigilancia aduanera. De Senegal no llegó ninguna embarcación el pasado año y de Mauritania, país inestable y dado al tráfico de cayucos, tan solo una.

Así las cosas, 196 inmigrantes fueron los que arribaron al archipiélago el año pasado, por 2.246 del 2009 y la friolera de 31.678 en el 2006. Hace cuatro años, las islas afortunadas atraían al 80% de la inmigración que llegaba en pateras, y ahora, apenas al 5%.