Criticó que se investigara a quienes «curan» la homosexualidad y dijo que faltan ayudas para aquellos que quieren convertirse en heterosexuales.
24 jun 2010 . Actualizado a las 02:00 h.Después de que muchos aplaudieran la decisión del Departamento de Salud de la Generalitat de Cataluña de investigar a los psiquiatras que ofrecen soluciones para «curar» la homosexualidad, tras descubrir una clínica que ofrece este tipo de terapias, el portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran i Lleida, abrió la caja de los truenos con una polémica entrada publicada en su blog y en la que asegura estar «en contra de represaliar la asistencia médica a las personas que quieran modificar su homosexualidad o controlarla». Además, se muestra sorprendido de la celeridad con la que la Generalitat ha decidido realizar esta investigación, y que, en cambio, no lo haga de la misma manera con «la práctica de abortos que, en contra de la ley, se producen en centros clínicos de Barcelona».
Las reacciones no se hicieron esperar. Las primeras vinieron de los periodistas, que ayer le preguntaron al diputado en los pasillos de la Cámara baja si considera que ser gay es una enfermedad. Duran intentó arreglar entonces lo publicado en su blog, pero terminó liándola más. Dijo que no considera que sea una dolencia, pero sí «lamenta» la falta de ayudas disponibles para quienes quieren ser «heterosexuales». «Yo nunca he dicho que la homosexualidad sea una enfermedad -dice en su blog- pero me sorprende que cuando una persona, después de estar años casada y tener hijos, llega a la conclusión de que en realidad es homosexual y quiere asumir esa tendencia y considera que necesita ayuda, su demanda es atendida y el hecho de que salga del armario es celebrado. Pero en el caso contrario, esta persona no puede acudir voluntariamente a demandar asistencia médica», asegura.
Homofobia
Pero diga lo que diga ahora el representante de los nacionalistas catalanes, la controversia está servida. Así, Duran ha sido acusado de homófobo y retrógrado por diversas agrupaciones.
El PSC tachó en un comunicado de «aberrantes» e «impropias de un dirigente del siglo XXI» sus palabras, con las cuales, según Ricardo Castro, de la sectorial de Lesbianas, Gays Transexuales y Bisexuales del PSC, «ha dejado entrever su verdadera ideología retrógrada y conservadora». Según Castro, «CiU se esconde detrás de una ilusión de modernidad y progreso, pero en realidad representa a la derecha más rancia cuando se trata de derechos civiles y libertades individuales».
Asimismo, la portavoz de ICV, Laia Ortiz, acusó al diputado de fomentar la homofobia. «Los comentarios de Duran son el ejemplo más evidente del conservadurismo de CiU y de su visión de la homosexualidad basada en estereotipos y prejuicios muy rancios», afirmó ayer, y añadió que demuestran «que CiU es una amenaza para los avances conseguidos en derechos y libertades para los homosexuales en Cataluña».
También Jordi Arcarons, portavoz de Convergais, colectivo de CDC integrado por militantes homosexuales, mostró en declaraciones a la agencia Efe su indignación y recordó que «ser homosexual no es algo que se escoja ni que se sufra, uno es gay, y punto».