El juez acusa a Matas de 12 delitos que le costarían 24 años de prisión

ESPAÑA

Lo considera cerebro de una «farsa orquestada» para el desvío de 50 millones de euros de fondos públicos

31 mar 2010 . Actualizado a las 14:34 h.

Jaume Matas, ex presidente de Baleares, ingresará en la cárcel si no deposita en una semana tres millones de euros de fianza. En un durísimo auto en el que decreta la prisión provisional, el juez José Castro impuso esa medida cautelar al ex ministro de Medio Ambiente en el Gobierno de José María Aznar, al que acusa de hasta 12 delitos que suman 64 años de prisión, aunque podría ser condenado a un máximo de 24 años, el triple de la pena más grave.

Durante 147 páginas, el magistrado se despacha a gusto contra Matas, al que considera máximo responsable de una «farsa orquestada» para el desvío de 50 millones de euros de fondos públicos, 41 de ellos en la construcción del velódromo Palma Arena, y afirma que era él quien tomaba las decisiones en esa malversación. Para ello, se pagaban trabajos nunca realizados y se aumentaban las facturas hasta cinco veces por encima de su valor real, se utilizaban testaferros y empresas tapadera para justificar gastos. Matas, según el juez, empleaba «con mucha frecuencia la expresión, rayana en la divinidad de 'hágase' para aludir a la manifestación de su voluntad política».

El juez descalifica los argumentos que el acusado utilizó en su declaración para justificar su abultado patrimonio. «Es claro que el señor Matas ha venido a burlarse de los simples mortales», afirma. Añade además que, «dada la gravedad de los hechos bien puede darse por satisfecho el encausado con que las acusaciones no hayan interesado una medida cautelar más severa».

Asegura que durante las casi 16 horas de interrogatorio, Matas fue «incapaz de explicar qué persona tomó decisiones tan trascendentes y muchas de ellas ilegales», algo que a su juicio «ratifica los fuertes indicios de que el responsable fue el propio Matas».

Trabajo o servicios

El juez explica que el ex ministro encargó informes a un bufete al que luego pidió trabajo cuando dejó de ser presidente. «Matiza el señor Matas corrigiendo a este proveyente sobre el correcto uso del castellano, que no fue a verlo para pedirle trabajo, sino para ofrecerle sus servicios que, al parecer, no debe ser lo mismo», añade con ironía.

En total, le atribuye siete delitos de malversación, un delito de falsedad en documento oficial, otro de prevaricación administrativa, uno de fraude a la Administración, uno de blanqueo de capitales y un delito electoral.

Por ello, el juez decreta la prisión con fianza para evitar la fuga. Asegura además que el imputado «tiene ascendencia y capacidad de influencia sobre otros imputados y testigos» que podría utilizar para «distorsionar y reelaborar nuevos testimonios, retractaciones o falseamiento de lo acontecido».