Las palabras de Rosa Díez provocan abandonos en UPyD de Galicia

ESPAÑA

Una nota del partido que ve en las quejas «intolerancia o complejo de inferioridad» eleva el malestar interno

27 feb 2010 . Actualizado a las 23:35 h.

El empleo del término «gallego» en un sentido descalificatorio ha indignado en Galicia, y el empecinamiento de Rosa Díez en no rectificarlo ha generado un amplio malestar en su propio partido en la comunidad, lo que ha llevado a un grupo de militantes a darse de baja en la organización. La irritación aumentó aún más ayer, según confirmaron a La Voz fuentes de la formación, al conocer que el gabinete de comunicación de UPyD en Madrid calificaba las protestas de los gallegos como «una muestra de intolerancia, complejo de inferioridad o perturbación nacionalista».

Las declaraciones de Rosa Díez han generado una considerable movilización en Internet. Como prueba, casi 700 internautas habían dejado escrito su malestar en forma de comentario en lavozdegalicia.es. Y los grupos de las redes sociales estaban en estado de ebullición. Estas quejas llegaron hasta el propio partido de Rosa Díez, que optó por una respuesta común en la que asegura a quienes protestan que se han «dejado llevar por la manipulación emocional en la interpretación de las palabras» de la diputada.

Desde el primer momento, Rosa Díez trató de eludir las consecuencias de sus palabras y, en declaraciones a La Voz, dijo primero que había que tomárselas con sentido del humor y, posteriormente, que se habían sacado de contexto. Pero sin más precisiones, que sí intentó hacer ayer el gabinete de comunicación de su partido. En su respuesta a las protestas, el departamento de prensa argumenta que «el significado coloquial de 'gallego' en sentido peyorativo es el de alguien que no se pronuncia y elude comprometerse. Es peyorativo, pero no despectivo». Y pone como ejemplo de expresiones comparables «trabaja como un negro», «austero como un castellano» y «chulo como un madrileño». Explica que son «figuras retóricas del lenguaje», que «no son insultantes». Y concluye que «ofenderse por esto es una muestra de intolerancia, complejo de inferioridad o perturbación nacionalista».

El portavoz de UPyD en Galicia, Andrés Mosquera, desconocía esta nota, cuya procedencia fue confirmada por otras fuentes del partido, que admitieron que contribuía a elevar aún más el malestar interno. Mosquera reconoció que las primeras declaraciones de Díez no habían sido «nada afortunadas» y que él personalmente se había sentido «muy molesto», aunque se había quedado más tranquilo con sus posteriores aclaraciones, en las que intentó precisar el sentido de sus palabras y aseguró que no había querido ofender a los gallegos.

Sin embargo, otras fuentes de UPyD en Galicia aseguraron a La Voz que el malestar con las declaraciones de su portavoz están muy extendidas y se han exacerbado con la obstinación de su portavoz en no rectificarlas. Dirigentes de la formación reconocieron que habían recibido un aluvión de protestas y que incluso habían tenido que apaciguar los ánimos de muchos militantes. Pero las explicaciones no fueron suficientes, ya que algunos afiliados, en un número que no supieron precisar, han abandonado el partido.