El Gobierno ha informado hoy en el pleno del Congreso sobre la gestión de la liberación del atunero vasco.
25 nov 2009 . Actualizado a las 14:42 h.El Gobierno activará un protocolo para la gestión de crisis de incidentes como el del «Alakrana», que someterá en los próximos días al estudio de los grupos parlamentarios, ha anunciado hoy la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega.
Esta es una de las medidas que pondrá en marcha el Ejecutivo tras el secuestro del atunero vasco, según ha avanzado De la Vega en su comparecencia ante el Pleno del Congreso para informar sobre la gestión de la liberación del «Alakrana», secuestrado 47 días por piratas somalíes.
De la Vega ha dicho que «partiendo de la experiencia acumulada tanto en el caso del «Playa de Bakio» (secuestrado en abril del 2008) como del «Alakrana», el Gobierno está dispuesto a activar un protocolo» para la gestión de este tipo de incidentes.
El nuevo protocolo, según la vicepresidenta, servirá para institucionalizar y salvaguardar prácticas que han demostrado ser eficaces, tanto desde el punto de vista de la gestión como sobre todo de la comunicación con la instituciones, entidades o particulares implicados en el incidente. En este sentido, ha afirmado que el Gobierno tiene una propuesta de protocolo que someterá en los próximos días al estudio de los diferentes grupos parlamentarios.
«La Armada hizo lo máximo»
Antes, la ministra de Defensa, Carme Chacón, ha defendido la actuación de los miembros de la Armada tras la liberación del atunero, en respuesta a la pregunta que le ha formulado el diputado del PP Arsenio Fernández de Mesa sobre por qué no se capturó a ningún pirata. «Los militares hicieron lo máximo, lo máximo dentro de la ley», ha garantizado la ministra.
Chacón, en posible alusión a los errores que se cometieron en la identificación de los cadáveres del accidente aéreo del Yak-42, ha afirmado que su departamento no obligará a los miembros de las Fuerzas Armadas a actuar en contra de la ley. «Si lo que me está pidiendo es que empuje a nuestros militares a cometer actos ilegales para que después sean ellos los que respondan ante los tribunales, para eso no cuente conmigo, tendrá que volver a buscar en sus escaños», ha afirmado. Recordando las explicaciones que dio el jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), general José Julio Rodríguez, la ministra ha insistido en que el helicóptero de la Armada disparó a las dos embarcaciones hasta que los piratas alcanzaron la playa y se mezclaron con otras personas.
Según Chacón, las reglas que establece la operación «Atalanta» de la UE no permiten disparar a matar, solo en caso de respuesta a un ataque de los piratas. Fernández de Mesa ha declarado que los españoles no pueden creer que más de 400 infantes de marina, dos fragatas y un helicóptero fueran incapaces de detener a los secuestradores. «El Gobierno no podrá quitar la honra de los militares», ha reprochado a la ministra.
El diputado del PP ha dicho no creerse que los militares que dispararon «no fueran capaces de acertar» y ha reprochado a la ministra y al JEMAD que «responsabilicen» a estos infantes de marina de que la operación no tuviera éxito.
Desmentido
El diputado popular Joaquín García Díez ha preguntado a la ministra por la información publicada hoy en el diario El Mundo según la cual el CNI pagó un millón de dólares para rescatar a los tripularntes del Alakrana que supuestamente habían sido desembarcados y no lo fueron. Chacón ha señalado que el Centro Nacional de Inteligencia ya ha desmentido estos datos. El CNI ha asegurado que «tiene como norma no dar detalle alguno sobre sus operaciones, salvo a las personas o instituciones que marca la ley», precisa en un comunicado.
Chacón ha explicado que durante la mañana de aquel día varias llamadas de los marineros a sus familias alertaron de la posible bajada a tierra de tres de ellos, información que, según ha dicho, trasladó el patrón del buque armador. Tanto los servicios de inteligencia españoles en la zona como la inteligencia aérea de países aliados confirmaron que se habían producido movimientos de esquifes entre el Alakrana y un mismo punto en tierra en Somalia. Se tuvo en cuenta, además, la experiencia de otro buque, de nacionalidad alemana, secuestrado el pasado mes de marzo por el mismo clan que el Alakrana, y que sufrió como medida de presión el desembarco de una decena de sus tripulantes. Poco después de estos datos, según Chacón, se recibió la información de que los tres tripulantes habían sido devueltos al atunero, noticia confirmada a su vez por el primer ministro somalí.
Y si el Gobierno no habló de este regreso, ha agregado, fue porque el patrón del Alakrana pidió que no se hiciera para evitar represalias de los piratas sobre su tripulación, a lo que el Ejecutivo accedió «por responsabilidad». «El Gobierno dispuso de información en todo momento, eso sí: la supeditó a la vida de los rehenes. ¿Sabe cómo se llama esto? Responsabilidad», ha espetado Chacón al diputado popular, a quien ha insistido en que la información publicada por el diario sobre el supuesto «timo» a los servicios de inteligencia españoles ya ha sido desmentida por el CNI.
Joaquín García Díez, por su parte, ha recriminado a la ministra que el Gobierno intentara vender el regreso al barco de los tres tripulantes supuestamente desembarcados como un «éxito de la política diplomática y de la presión internacional», cuando, a su juicio, fue «un timo de un millón de dólares». «Les engañaron», ha acusado el diputado popular, antes de tachar de «vergonzoso e inadmisible políticamente» cómo el Gobierno «vendió aquel supuesto éxito» y que «con estas cartas de presentación y con esa credibilidad» se hayan ofrecido ante la UE para liderar la nueva misión.
También ha preguntado sobre el Alakrana la portavoz de Defensa del PP, Beatriz Rodríguez Salmones, quien ha criticado «la chulería» del tono de Chacón y su «obsesión con su propia imagen», que le hace «confundir» el tono solemne y el gesto compungido con la responsabilidad. Rodríguez Salmones ha emplazado a la titular de Defensa a hacer un análisis riguroso de lo sucedido para que no se repita o, si hay un nuevo secuestro, que la gestión sea más eficaz, más creíble, con menos sufrimiento, menos consecuencias y «cero impunidad». Según su criterio, el Gobierno no ha tenido durante la crisis del secuestro un solo y claro objetivo, sino «cuatro brújulas desnortadas» que los miembros del Ejecutivo «se han tirado a la cabeza».
Igualmente ha censurado a Chacón por, a su entender, haber utilizado «al modélico Ejército español de parapeto». Chacón ha replicado apelando de nuevo a la responsabilidad del PP y de su líder, Mariano Rajoy, y ha agregado que si éste tiene «la fórmula mágica» para acabar con la piratería en el Índico y poner fin a todos los secuestros que se lo comunique a alguno de los gobiernos de las decenas de países que tienen barcos apresados en la zona.