El nombre del yerno de José María Anzar aparece en los archivos de contabilidad B de Correa, según los informes policiales.
06 oct 2009 . Actualizado a las 22:54 h.Francisco Correa, el cabecilla de la trama Gürtel confesó durante su interrogatorio del pasado 9 de febrero ante el juez Baltasar Garzón que su ex amigo Alejandro Agag, yerno de José María Aznar, fue una de las personas que abrió las puertas del PP a la trama corrupta ahora desmantelada. Es más, dijo que Agag fue la persona que introdujo a Álvaro Pérez, El Bigotes, en el mundillo de los actos del PP y en el círculo más cercano de la esposa del ex presidente, Ana Botella, con la que mantuvo una estrecha amistad.
El nombre de Agag también figura en los informes policiales sobre los individuos que recibían dinero 'B' de la trama, según los documentos que obran en los 17.000 folios del sumario que vieron hoy la luz. Correa no ahorró detalles sobre el yerno del ex presidente en su declaración en la Audiencia Nacional. Fue a preguntas de la Fiscalía sobre Orange Market, la empresa de El Bigotes que operaba en Valencia, cuando desveló la importancia que en su momento tuvo el marido de la hija del ex gobernante. Las fiscales interrogaron al cabecilla de la trama sobre Álvaro Pérez y confesó que «este muchacho (El Bigotes) me lo presentó Alejandro Agag, con el que tuve una excelente amistad, aunque ya no me hablo desde hace seis años». Recordó que «fui padrino de su boda» con Ana Aznar y que le conocía «desde hace muchísimos años, cuando era un niño», porque mantenía relación con sus padres.
Agag, según la confesión judicial, fue el que propuso a Correa que contratara a El Bigotes para afianzar así su posición en el PP nacional. En principio, el jefe de la trama no lo vio nada claro. «Este chico (El Bigotes) venía del mundo de la noche y del espectáculo. Es sobrino de (Andrés) Pajares y para trabajar en un tema empresarial, con disciplina ». «Entonces me dijo Alejandro (Agag), ponle para que lleve los actos del presidente (Aznar). Y yo le dije ¿Pero estás loco? ¿Uno que viene del mundo de Pajares?», explicó Correa en su declaración.
«Le encantó»
Sin embargo, el empresario se dejó convencer por su entonces amigo y, pese a su escepticismo inicial, apostó por El Bigotes para llevar su trama al corazón del PP de Aznar. «Lo pusimos y Ana Botella se enamoró de él, en el buen sentido, le encantó, y empezó a trabajar con él y tuvo un éxito tremendo hasta que llegó Mariano (Rajoy)», explicó el principal imputado de la 'trama Gürtel' al juez Garzón.
Correa también relató que ni siquiera el padrinazgo de Agag sirvió para mantener su posición cuando Rajoy llegó a la dirección del PP y empezó a romper amarras con la red corrupta. A partir de ese momento, prosiguió, Álvaro Pérez fue 'repescado' por la Comunidad Valenciana. «Cuando (El Bigotes) dejó de trabajar para Mariano Rajoy y Paco Camps se lo llevó a Valencia a trabajar. Ahora le hace las campañas a Paco Camps», apuntó el empresario, quien se ufanó del favor que le hizo a Agag y de que 'El Bigotes' iba diciendo que «debía toda su vida» a Correa.
Contabilidad negra
No es esa la única referencia a Agag en las piezas 'desclasificadas' por orden del actual instructor del 'caso Gürtel' en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, Antonio Pedreira. En otro de los tomos del sumario está incorporado un informe de la Brigada de Blanqueo de Capitales fechado el 23 de enero de 2009, y en el que se describe la «participación de cargos públicos en las actividades de Francisco Correa». En ese documento, los agentes informan sobre el hallazgo del ya famoso 'pen drive' encontrado en poder del contable de la trama, José Luis Izquierdo, quien intentó esconderlo a toda costa habida cuenta de la «confidencialidad y la sensibilidad de dichos datos» pues eran los cobros en dinero negro.
«En las declaraciones realizadas en sede policial -apunta el informe- Izquierdo manifiesta que el sistema de archivo de los apuntes contables lo ha realizado él para llevar un control de los mismo y poder dar cuenta a Pablo Crespo (número dos de la red) de la situación y para ello abre en una cuenta por cada persona física, jurídica o evento de los que tuviera que realizar alguna anotación contable». Las «personas físicas» que «aparecen» relacionada en esa contabilidad de la trama, según los investigadores son, entre otras, Alejandro Agag, Álvaro Pérez, Antoine Sánchez, Alberto López Viejo, Arturo González Panero, Gerardo Galeote, Ricardo Galeote, L.B. (Luis Bárcenas), Benjamín Martín Vasco o Jacobo Gordons. Todos ellos imputados, a excepción del yerno de José María Aznar.
Agag vuelve a aparecer en el sumario en otro documento que recoge las conversaciones intervenidas a los supuestos jefes de la trama, en las que alguno de ellos vincula los negocios de Correa en la localidad madrileña de Boadilla del Monte con su estrecha amistad con el yerno del ex presidente del Gobierno.
Pero Agag no es la única mención a la familia de Aznar. El nombre de la esposa del ex presidente aparece en otro informe de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal fechado el 26 de noviembre de 2006, en el que se hace mención a un 'pinchazo' telefónico de una conversación mantenida ocho días antes entre Pablo Crespo y Pau Collado, ex director gerente de la Fundación Para el Desarrollo Sostenible de Balears. Según ese documento, Crespo preguntó a Collado «sobre un dato que le facilitó sobre una persona de Telemadrid». La mano derecha de Correa pide a su interlocutor que le «refresque la memoria» sobre ese contacto en la televisión pública que tiene el balear y le pregunta si es la «presidenta». «Pau le contesta que no, que era la teniente de Alcalde de Medio Ambiente (sic) Ana Botella Serrano, esposa de José María Aznar».
Desmentido
Poco después de conocerse la parte del sumario del caso que le implica, Agag hizo público un breve comunicado en el que niega, entre otras cosas, haber tenía negocio alguno con el presunto jefe de la trama 'Gürtel', Francisco Correa, y haber recibido cantidad alguna de dinero de este grupo de empresas investigadas por la justicia.
La nota remitida por Agag indica que « ignoro cualquier extremo de las informaciones que aparecen hoy en la prensa, ya que no soy parte del proceso judicial al que se hace referencia, ni como imputado, ni siquiera como testigo». «Reitero, como ya hice cuando se inicio este proceso judicial, que no he participado en ningún negocio a los que hace alusión el proceso, y que por supuesto nunca he recibido ningún pago de dichas empresas», añade el escrito. Alejandro Agag quiere recordar que no desempeña «ninguna función política desde hace ya casi ocho años, resido fuera de España desde entonces y trabajo en el sector privado». El autor de la nota advierte que tomara «inmediatas medidas judiciales contra cualquiera que insinúe que he participado en cualquier tipo de actividad irregular».