La primera Ley de Educación de Cataluña, aprobada ayer por amplia mayoría, blinda la inmersión lingüística en catalán

Ivannia Salazar

ESPAÑA

Ha salido adelante con los votos de CiU, PSC y ERC, el apoyo parcial de ICV-EUiA y el rechazo del PP y de C's.

02 jul 2009 . Actualizado a las 10:36 h.

La Ley de Educación de Cataluña (LEC) se convirtió ayer en la primera ley educativa de esta comunidad autónoma, al ser aprobada por una amplia mayoría con los votos de CiU, PSC y ERC, el apoyo parcial de ICV-EUiA y el rechazo del PP y de C's.

La nueva ley, aprobada pese a la firme oposición de los sindicatos de docentes, da a los centros educativos plena autonomía para tomar decisiones en las áreas pedagógica, educativa y de gestión de los recursos humanos y materiales. Además, refuerza el poder de decisión de los directores de los centros. Según los sindicatos, esto es negativo, ya que «favorece la competitividad entre las escuelas y plantea proyectos diferenciados».

Entre los puntos fuertes de la ley, que establece los principios rectores del sistema educativo catalán y desarrolla las competencias que en materia de enseñanza otorga el Estatut a la Generalitat, están el objetivo de dedicar a la educación el 6% del PIB en ocho años, y la creación del servicio de educación de Cataluña, integrado por centros públicos y concertados, a los que otorga derechos y deberes análogos.

Ernest Maragall, consejero de Educación de la Generalitat, dijo ayer que «sin duda es el mejor día de mi vida parlamentaria», y destacó que la norma «aportará un modelo abierto para los catalanes» que defenderá la equidad en las aulas.

Polémica

Pero la ley también ha levantado la polémica, principalmente por los puntos que hacen referencia a la inmersión lingüística, y a los conciertos de los centros que separan a los niños por razones de sexo. Este último es el motivo por el que ICV se desmarcó del acuerdo, mientras que el hecho de que la ley blinde la inmersión lingüística en catalán y deje sin efecto el decreto estatal que preveía la tercera hora de castellano, provocó el desacuerdo de C's y del PP.

Incluso unas cuarenta personas se concentraron ayer ante el Parlamento para protestar contra la aprobación de la ley. Durante la protesta, convocada por la Asociación por la Tolerancia, y apoyada por C's y UPyD, los manifestantes exhibieron pancartas en las que definían la LEC como la «Ley de exclusión del castellano». El líder de C's, Albert Rivera, señaló que se ha aprobado «de espaldas a mucha gente» y que es una «construcción ideológica y lingüística».

«Lo primero que produjo esta ley fue romper el tripartito», afirmó el diputado del PP Rafael López, que apuntó que la norma no tiene consenso.