Camps sigue imputado tras declarar que pagó los trajes en metálico

ESPAÑA

Dice que está «plenamente satisfecho» por haber podido contar la verdad y confía en que el proceso acabe pronto

21 may 2009 . Actualizado a las 09:23 h.

«Estoy plenamente satisfecho, como dije ya hace mucho tiempo, tenía muchas ganas de poder contar la verdad y la he contado». Esa fue la primera manifestación de Francisco Camps nada más salir del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana, donde prestó declaración durante 45 minutos. Y la «verdad» que el presidente de la Generalitat contó al magistrado José Flors fue que pagó al contado, de su bolsillo, los trajes de las tiendas Cortefiel y Forever Young, ya que no suele utilizar tarjetas de crédito. Pero no aportó ninguna factura ni otra clase de comprobantes que certificasen sus palabras, argumentando que no los guarda debido al tiempo transcurrido desde que realizó las compras.

La estrategia de su defensa consistió en desacreditar al sastre José Tomás, a quien sus jefes de Forever Young han denunciado por llevar una doble contabilidad. Eso explicaría que primero aceptara el dinero de los trajes y luego los volviera a facturar a las empresas de Álvaro Pérez, el Bigotes, Orange Market, Diseño Asimétrico y Servimadrid Integral. Para socavar su credibilidad, la defensa de Camps incidió en que ha cambiado tres veces sus declaraciones.

El presidente de la Generalitat negó rotundamente que su Gobierno favoreciera en los concursos públicos a las empresas del Bigotes, responsable del entramado dirigido por Francisco Correa en la Comunidad Valenciana. Fue absolutamente rotundo al negar que ordenara a las consejerías de su Gobierno que les dieran un trato de favor, aunque dijo que desconocía los detalles de las contrataciones efectuadas por nueve de ellas. Eso sí, reconoció su relación personal con Pérez, al que calificó como «amiguito del alma» en una grabación del 24 de diciembre del 2008, en la que le pedía verse «con tranquilidad para hablar de lo nuestro, que es muy bonito».

Delito de cohecho

El presidente valenciano salió de la sede judicial aclamado por sus partidarios, pero en la misma condición de imputado por un delito de cohecho con la que entró. En un breve comunicado, el TSJCV informó que tras las declaraciones de ayer de Camps, el ex jefe de gabinete de la Consejería de Turismo Rafael Betoret y el propio Pérez, «el procedimiento sigue su curso», en el que los tres citados, al igual que el secretario general del PP valenciano, Ricardo Costa, y el ex vicepresidente de la comunidad Víctor Campos, siguen imputados por cohecho. En sus manifestaciones tras salir del tribunal, Camps, que no admitió preguntas de los periodistas, repitió que se sentía «muy satisfecho y contento», y expresó su deseo de que «esto vaya lo mejor y más rápido posible».

Por su parte, Álvaro Pérez, responsable de Orange Market, la filial de la empresa Special Events de Francisco Correa en Valencia, también declaró ayer ante el juez y negó haber dado regalos a ningún miembro del Gobierno de Francisco Camps para obtener contratos. «Yo sigo respetando al tribunal y sigo respetando el secreto de sumario», se limitó a decir el Bigotes una vez terminada su declaración ante el TSJCV.