Rocío, la novia del asesino confeso de Marta del Castillo, ratificó ayer ante el juez que Miguel le contó al día siguiente de la desaparición de la joven que la había agredido. La menor, de 14 años, se desdijo así de la versión mantenida en anteriores declaraciones, en las que aseguraba que no sabía nada.
Fuentes del caso explicaron que la menor, acompañada de su abogado, prestó declaración en calidad de testigo durante dos horas en el Juzgado de Instrucción número 4 de Sevilla, y aunque la Fiscalía de Menores ya tiene su declaración, aún no ha sido citada por una posible implicación en el caso. De hecho, el ministerio público matizó que el conocimiento de lo sucedido no supondría un delito de encubrimiento, dado que el Código Penal lo define como «ocultación, alteración o inutilización de pruebas».
Rocío explicó que la noche del 24 de enero Miguel llegó a casa nervioso y con manchas de sangre en la ropa, y al día siguiente le contó que había matado a Marta y que se había deshecho del cuerpo con la ayuda de Samuel B.?P. y del menor Javier G.?M.
Testimonio fundamental
Su testimonio puede ser fundamental para aclarar quiénes participaron en la desaparición del cuerpo, además de concretar si, como afirma que le dijo Miguel, el hermano de este estaba también en la vivienda cuando sucedieron los hechos, aunque no fue testigo de la pelea. La policía también tomó declaración el lunes a Soledad G., abuela de la menor, que fue quien lavó la ropa de Miguel. Los agentes tratan de precisar si lo hizo o no para destruir pruebas. Esta mujer aún no ha sido citada por el juez, que en los próximos días tomará declaración a los amigos de Samuel B.?P.
El padre de Marta aseguró que no lo ha cogido por sorpresa la declaración de Rocío porque siempre sospechó que alguien de Camas tenía que saber lo que había pasado, y exige que la Justicia actúe contra los encubridores de la muerte de su hija.