Hay tres magrebíes detenidos, uno de los cuales habría matado al joven con un puñal tras intentar robarle
09 dic 2008 . Actualizado a las 02:53 h.La muerte de un joven natural de Mali, de 24 años, a manos de tres magrebíes que intentaron robarle, generó fuertes disturbios y enfrentamientos en La Mojonera (Almería), que fueron disueltos por la Guardia Civil.
Los hechos se produjeron sobre las 20.30 horas del domingo, cuando tres hombres intentaron robarle la cartera al joven, identificado como Sega S., mientras se encontraba en un locutorio. Los asaltantes huyeron, pero entonces Sega S, acompañado de varios subsaharianos, salió tras ellos. A la altura de la plaza del Príncipe Felipe se produjo un violento enfrentamiento que terminó con la muerte del joven, supuestamente apuñalado por el magrebí Mohamed S., de 28 años.
Reyerta entre colectivos
A raíz de su fallecimiento se inició una reyerta en la que participaron al menos 20 personas, según el servicio de emergencias del 112, y que afectó a las inmediaciones de la plaza y de la calle de la Solera. La ira por la muerte de su coterráneo hizo que los subsaharianos arremetieran contra los comercios magrebíes, lo cual produjo un enfrentamiento a pedradas entre miembros de ambas comunidades. Varios contenedores de basura y al menos tres vehículos fueron quemados, y las piedras lanzadas destrozaron las ventanas de varias tiendas.
De las seis personas que fueron apresadas por estos disturbios, tres son subsaharianos, mientras que los otros son el presunto homicida del maliense, así como sus dos compañeros, los tres magrebíes. Los tres últimos fueron apresados a primera hora de la tarde de ayer tras ser localizados por la Guardia Civil cuando se ocultaban en una vivienda de La Mojonera y permanecen en la comandancia de Almería.
Según confirmó a La Voz un miembro de la policía local, al mediodía de ayer se produjo un rebrote de la violencia, cuando un grupo de subsaharianos armados con piedras intentaron atacar de nuevo los comercios magrebíes. Sin embargo, la Guardia Civil disolvió a los alborotadores y no se produjeron más daños considerables.
Hecho aislado
A pesar de la gravedad de lo sucedido, los habitantes de La Mojonera califican como «un hecho aislado» lo sucedido. Así piensa Mohammed, un marroquí dueño de una tienda en la calle de la Solera, que aseguró a La Voz que los colectivos magrebíes y subsaharianos siempre han «tenido una convivencia tranquila», y enfatizó que el problema se debe a la existencia de «delincuentes», sin importar su lugar de origen.
Otro marroquí, trabajador de un locutorio alcanzado por las piedras, dijo que «los disturbios no son algo común aquí; es la primera vez que sucede esto» y señaló que se originaron «como venganza por la muerte de una persona». Antonio, un policía local, también se mostró sorprendido, ya que esta es una «comunidad multicultural», donde nunca suceden luchas entre colectivos como esta.
«Constituye un hecho puntual con trágicas consecuencias, que nada ha tenido que ver con la nacionalidad de los implicados», aseguró el alcalde, José Cara.