«Las indocumentadas que sufren malos tratos no denuncian porque temen ser expulsadas del país»

Laura L. Ruiz

ESPAÑA

24 ago 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Dentro del repunte de asesinatos machistas que se está viviendo en el presente mes, la condición de inmigrantes del 40 % de víctimas en este período ha hecho que todas las miradas se posen en este colectivo. La Directora del Área de Violencia de Género de la Federación de Mujeres Progresistas comenta para La Voz las posibles causas de estos datos.

-¿A qué se debe este porcentaje de víctimas inmigrantes, que no deja de crecer año tras año?

-Como ya dijimos en un estudio de la federación el año pasado, puede deberse a la falta de una red apoyos, porque su familia está lejos, les hace estar muy desprotegidas. Además, hay casos de mujeres que provienen de países donde, no solo no se persiga el maltrato, sino que también existe una corrupción de los cuerpos y fuerzas de seguridad que les hacen sentir más impotentes. Por eso es necesario hacerles saber cómo es la ley española y que osta protege a todos por igual.

-¿Por qué son el colectivo que menos denuncia los malos tratos?

-Muchas de ellas son indocumentadas y el miedo a que las expulsen del país, las silencia. Pero la actual ley establece que ante una denuncia por violencia machista, las ordenes de expulsión se paralizan, e incluso, en caso de haber una sentencia que acredite los malos tratos, se pueden regular los papeles de la víctima. Esto también pasa en los casos de reagrupación familiar, que en caso de divorcio por violencia contra ellas, no se les obliga a volver a su país. Y esto tiene que saberlo ellas.

-¿Quién tiene la responsabilidad de que el mensaje llegue a estas mujeres?

-Es muy importante que desde los organismos oficiales y desde las asociaciones feministas nos acerquemos a las inmigrante para informarles de que la ley es para todos igual, sean de aquí o no. Hay que procurar, sobre todo en el caso de las mujeres inmigrantes, que se sientan identificadas con las campañas oficiales. A veces ven un cartel o un spot de televisión y, como la imagen no las representan, se sienten al margen.

-¿Cómo debe actuar el resto de la sociedad ente esta lacra?

-Si se sigue educando en el sistema patriarcal, esto seguirá de la misma manera. La solución global, no solo para las mujeres que están padeciendo esto, sino para toda la sociedad, pasa por la educación y la prevención, un tema algo verde en la Ley Integral.

-¿Qué papel les queda a los profesionales para que las mujeres se animen a romper con las agresiones domésticas?

-Tenemos que pensar que, una vez que la mujer da el primer paso, somos los profesionales de este ámbito los que tenemos que evitar que el problema vaya a más: médicos, forenses, asistentes sociales, abogados. Todos debemos arroparla. Está comprobado científicamente que una mujer maltratada sufre tanto como un prisionero de guerra.