El robo fue descubierto en una investigación del Tribunal de Cuentas cuando Roberto Cearsolo estaba de baja
17 abr 2008 . Actualizado a las 02:00 h.Una investigación del Tribunal Vasco de Cuentas permitió descubrir el desfalco de casi medio millón de euros en el museo Guggenheim de Bilbao que le ha costado el puesto al director de finanzas de la institución, Roberto Cearsolo.
El organismo autonómico está investigando una ruinosa compra de dólares para invertir en obras de arte que el museo realizó en el 2002 y que le supuso la pérdida de seis millones de euros. Por ese motivo solicitó el pasado 3 de abril los libros de cuentas correspondientes a las fechas en las que se centran las pesquisas. La casualidad quiso que Cearsolo estuviera de baja cuando el Guggenheim recibió la petición, por lo que los documentos solicitados fueron enviados por el subdirector del departamento financiero y no por su máximo responsable.
Con los archivos en poder del tribunal, no pasó mucho tiempo antes de que se descubriera un desfalco de 487.000 euros, que en nada tenía que ver con la investigación de la compra de dólares. Desde ese momento, los hechos se precipitaron. Sabedor de que estaban tras su pista, el jefe financiero del centro de arte moderno envió a través de su abogado una carta al director del museo, Juan Ignacio Vidarte, en la que reconocía haber sustraído la cantidad anteriormente citada. La misiva estaba sobre la mesa de Vidarte el pasado día 9 y Cearsolo fue destituido ayer de forma fulminante, al tiempo que la institución para la que trabajaba presentó una denuncia contra él por «distracción continuada de fondos».
Parte del dinero, devuelto
Junto a la carta en la que reconocía el delito, el responsable de finanzas envió un cheque de 252.000 euros con el que esperaba poder pagar parte de lo robado. Además, afirma en la misiva estar realizando gestiones con el fin de «abonar la cantidad que falta en un plazo no superior a tres meses».
Vidarte detalló en una comparecencia ante la prensa a la que asistió el resto de su equipo directivo y gran parte de la plantilla del museo, que Cearsolo entregó el pasado martes otros 36.000 euros. El director del Guggenheim explicó además que la estafa había consistido en la apropiación de distintas cantidades de dinero, fundamentalmente propiedad de la Sociedad Tenedora del Museo, encargada de la adquisición de las obras de arte de la colección propia, durante, según apuntan las primeras investigaciones, los años 1998, 1999, 2000, 2004 y, sobre todo, 2005.
La noticia provocó de inmediato reacciones políticas. Así, el Partido Popular solicitó la comparecencia urgente en el Parlamento vasco de la consejera de Cultura, Miren Azkarate, y del presidente del Tribunal Vasco de Cuentas Públicas (TVCP), Jesús Álvarez Galdos, para que informen del supuesto desfalco.
Antes de que se conociera esta petición, la diputada foral de Cultura, Josune Ariztondo, se ofreció a comparecer ante la comisión correspondiente de las Juntas Generales de Vizcaya para «explicar los pormenores» de las presuntas irregularidades.