Un joven mata a su novia en Madrid y se entrega a la Policía

Efe

ESPAÑA

El cadáver de la mujer, de nacionalidad boliviana y 22 años, fue hallado con tres heridas de arma blanca y podría llevar doce horas muerta.

26 feb 2008 . Actualizado a las 14:24 h.

Una mujer de 22 años y origen boliviano ha sido hallada muerta esta madrugada en un domicilio de Madrid, donde la Policía encontró su cadáver, después de que su novio, de 29 años y también boliviano, se confesara autor del homicidio. La joven presentaba tres heridas incisas de arma blanca, dos en el tórax y una en el abdomen.

Fuentes de la Jefatura Superior de Policía han explicado que el hombre, Néstor Wilfredo V.S., supuestamente asestó tres puñaladas, dos en el tórax y una en el abdomen, a su novia, Laura M.I., de 22 años, de la misma nacionalidad. Ambos vivían en el piso en el que fue encontrado el cadáver, en el número 43 de la calle Salitre de Madrid, en el barrio de Lavapiés, donde la policía ha localizado también el arma blanca supuestamente utilizada en el crimen.La Policía ha indicado que ninguno de los dos tiene antecedentes y que no existían denuncias por malos tratos anteriores.

El cadáver de la mujer fue localizado poco antes de las cuatro de la madrugada de hoy tras el testimonio de Néstor Wilfredo, que había intentado suicidarse en otra vivienda en la calle de Santa María de la Cabeza 151. Alrededor de la una menos cuarto de la madrugada, el servicio de Emergencias 112 recibió la llamada de una mujer que alertó de que este hombre se había realizado cortes en las muñecas. Agentes de la Policía Nacional y efectivos del SUMMA se desplazaron a este segundo piso, donde atendieron al hombre y le fue tomada declaración. Fue entonces cuando la policía y sanitarios del SUMMA se desplazaron a la vivienda de Lavapiés y encontraron el cadáver de la mujer, que presentaba tres heridas incisas de arma blanca y síntomas de haber fallecido bastantes horas antes. Los facultativos de emergencias sólo pudieron certificar su muerte. Los efectivos del Samur estiman que «podría llevar muerta unas doce horas y como mínimo tres».