Escalada de promesas «y yo más» de Zapatero y Rajoy para atraer al electorado centrista.
28 ene 2008 . Actualizado a las 21:43 h.Las encuestas apuntan a un resultado apretado el 9-M. Zapatero y Rajoy se juegan la presidencia del Gobierno. Y harán todo lo que sea para conquistarla. Incluso embarcarse en una apretada carrera de promesas para atraer al electorado centrista. Ese que no se pronuncia y que no garantiza el voto a ninguna fuerza política.
Los grandes estrategas de los dos principales partidos han hecho su diagnóstico: la economía es el tema dominante en la precampaña. Por lo tanto, Zapatero y Rajoy deben echar el resto para significarse como paladines anticrisis. Por lo visto hasta ahora, lo intentarán con promesas espectaculares y golpes de efecto.
La jornada de ayer supuso un hito en la precampaña. En primer lugar, Zapatero se sacó de la manga una propuesta muy polémica. Afirmó que devolverá en junio 400 euros a los contribuyentes que pagan el IRPF. La medida sólo se haría efectiva si el actual presidente del Gobierno gana las elecciones. En ese caso, afectará a 13,5 millones de declarantes y costará a las arcas del Estado 5.000 millones de euros. Ha sido tachada de «inmoral» y de «compra de votos» por partidos como CiU e Izquierda Unida.
Rajoy tampoco se quedó corto. Anunció la futura creación (si gana) de 2.200.000 empleos y 400.000 plazas de guardería. Estas dos grandes cifras mejoran las previas del PSOE, que había prometido 300.000 pupitres en educación infantil y 2.000.000 de puestos de trabajo.
El PP introdujo hace días un nuevo aspecto en la puja: el IRPF. Rajoy anunció una rebaja sustancial en este impuesto y determinó, al igual que los socialistas, que suprimirá el que grava el patrimonio. Los 400 euros de Zapatero son la respuesta socialista.
¿Cuál será la siguiente subasta? Habrá más jornadas dominadas por el síndrome del «y yo más». Es la evolución lógica de varios meses de carrera hacia las urnas. Todo comenzó en julio, cuando en pleno debate del Estado de la Nación el presidente del Gobierno anunció la creación del cheque bebé. El PP aceptó el envite y subió la cuantía a 3.000 euros. El promesómetro empezaba a carburar cuando aún no se conocía siquiera la fecha de las elecciones. Ahora echa humo.