Argentina intenta abordar un buque gallego en Río de la Plata

A. Bottinelli, M. Conde BUENOS AIRES, PONTEVEDRA / LA VOZ

ECONOMÍA

El «Villa Nores», de Marín, tuvo que ser protegido por un avión uruguayo

19 dic 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Una patrullera argentina trató el pasado sábado de parar y abordar al Villa Nores, un arrastrero congelador propiedad del armador de Marín José Manuel Nores y con base en Marín, cuando navegaba por el Río de la Plata. Así lo confirmó ayer el jefe de la Armada de Uruguay, Alberto Caramés, quien aseguró que el buque sufrió un episodio de «acoso» y que un avión militar uruguayo tuvo que acompañarlo tras el incidente «para proteger su libre navegación y permitir que saliera a alta mar».

El Villa Nores, que tiene licencia para pescar en aguas de las islas Malvinas, fue interceptado por el guardacostas argentino GC24 Mantillas pocas horas después de zarpar de Montevideo en aguas de uso común del Río de la Plata. Al parecer, la patrullera indicó al capitán español que, según las leyes argentinas, debía proporcionarle cierta información, por lo que lo instó a parar máquinas con el objetivo de ser abordado.

En paralelo

El capitán del Villa Nores desoyó la orden y, siguiendo recomendaciones de su agente en Montevideo, aumentó la velocidad para ingresar a la zona de jurisdicción exclusiva uruguaya y alertó a las autoridades de ese país. El guardacostas, mientras tanto, permaneció navegando en paralelo al pesquero, a unas 30 millas náuticas, en aguas comunes del Río de la Plata.

El portavoz de la casa armadora, José Antonio Nores, confirmó ayer el incidente y recordó que no es la primera vez que tienen problemas similares por el acoso de la armada argentina. «Ya le pasó a algún otro barco, tanto de nuestra compañía como de otras. Llevamos un año así, hemos presentado una queja al Gobierno español por este tema hace días porque no es el primer caso», dijo Nores, quien explicó que en las mismas circunstancias que el Villa Nores, hay una treintena de barcos de Marín y Vigo. «El Hermanos Touza, que venía a dos horas, tuvo suerte. La patrullera se centró en nosotros, lo avisamos y no tuvo problemas», dijo el portavoz, quien subrayó que se trata de «un problema político». «Y, de momento, aquí tenemos políticos blandos», dijo.

Seguimiento

De hecho, el incidente tuvo un amplio seguimiento en Uruguay, donde el Gobierno decidió recientemente impedir el acceso a sus aguas de barcos con nexos comerciales con las Malvinas, tomando partido a favor de las reclamaciones de Argentina sobre la soberanía de ese archipiélago. Según el jefe de la Armada Uruguaya, el episodio fue seguido de cerca por el presidente, José Mujica, y los ministros de Defensa y Exteriores.

«Llevamos un año así, hemos presentado una queja porque no es el primer caso»

José Antonio Nores